Lu Zhaoyang lo oyó pararse y rápidamente miró hacia él.
—Ustedes fueron quienes me invitaron a cenar, así que,¿por qué estás viniendo para este lado?
¡Ese pedido a Mo Shan de que toque el piano era solo una excusa para que él se cambiara de asiento!
Huo Yunting se paró frente a ella y asintió. —Córrete un poquito.
—Deberías volver a tu asiento.
Lu Zhaoyang se movió más hacia el borde del asiento que estaba cerca de él.
—Así que quieres un abrazo, eso también está bien.—Él se agachó y abrió sus brazos.
Lu Zhaoyang sabía que él era lo suficientemente valiente como para abrazarla allí mismo. Antes de que pudiera reaccionar, el hombre la levantó en sus brazos y la corrió más adentro en su asiento. Se sentó a su lado y se rehusó a volverse a mover.
—¿Cómo le vas a explicar esto cuando vuelva?
Ella le temía a esta cena, ¡pero ahora él se lo estaba haciendo incluso más difícil!