Ella dio un largo suspiro de alivio y trató de mover su cuerpo con cierta dificultad. Fue entonces cuando se dio cuenta de la hinchazón alrededor de la cara interna de sus muslos y cerca de la pelvis.
¿Por qué es tan doloroso?
Empezó a recordar vagamente su noche sin sentido, y eso hizo que su cara se volviera roja como tomate.
Frunció el ceño, desenrolló el edredón y trató de levantarse de la cama con sus muslos temblorosos.
Le dolía mucho todo el cuerpo y apenas podía mantenerse en pie.
Se sujetó a la mesa de noche para apoyarse, respiró hondo para calmar su palpitante corazón antes de entrar al baño para lavarse.
Desde el espejo y de soslayo, vio una marca roja brillante a un lado de la nuca. Se levantó el escote de la bata de baño y descubrió sorprendentemente una mezcla de moretones y chupones por todo el cuerpo.
Ese hombre había sido más agresivo en la cama que de costumbre.