La asistente resopló y explicó: ―El programa de la entrevista fue preparado de antemano por el equipo de producción. Los reporteros no pueden pedir lo que ellos quieran.
Er…
Al poco rato, el equipo de seguridad se acercó para despejar a la multitud.
Los reporteros se negaron a cooperar y se pelearon con los guardias. En medio del clamor y los empujones, unos cuantos "fanáticos sasaeng", se mezclaron con la multitud y se pegaron cerca de las puertas del vehículo, golpeando con fuerza las ventanas.
Se oían gritos ensordecedores…
―¡Xingze! ¡Ahhhhh!, Xingze! ¡Xingze! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Siempre serás mi dios!
―¡Marido! ¡Maridito!...
Después de haber visto de cerca a su ídolo, esos pocos fanáticos no pudieron aguantar la emoción y las lágrimas.
Por su parte, Gu Xingze, no podía ser molestado por ellos.
La asistente quedó estupefacta por su fanatismo.