―Oh, ¿en serio? Hay una cámara de vigilancia por allí.
El pequeño Yichen señaló la cámara a un lado y continuó: ―Creo que está a apuntando en tu dirección. ¡Entonces, podemos revisar la cinta y descubrir la verdad!
El muchacho señaló con el dedo a Lu Jingtian y, actuando misteriosamente, continuó: ―La verdad prevalecerá.
Después de decir ese comentario, se veía arrogante. Aparentemente, se sentía complacido consigo mismo por haber hecho tan genial declaración.
Todo el mundo se quedó en silencio.
Yun Shishi se quedó atónita y conmovida al mismo tiempo. No estaba preparada para el comentario descarado del pequeño Yichen.
De la misma manera, Mu Yazhe fue incapaz de mantener su habitual calma; su severo rostro mostró una leve sonrisa, rara vez vista en él.
En el segundo piso, Yun Tianyou estaba petrificado por lo que acababa de oír.
¿Mi hermano intenta hacerse el gracioso?