Yao Si se preparó, dirigiéndose a gran velocidad. Justo como Mu Xuan había dicho, una gran multitud se había reunido de repente, mientras que las naves restantes permanecían inmóviles. La persona más cercana a ella tenía una habilidad de fuego, y estaba invocando ráfagas de llamas hacia la oruga. Ya había un área quemada visible en la piel del insecto.
En el momento en que Yao Si se calmó, sintió una oleada familiar de energía, y una explosión de alegría la envolvió mientras dirigía la energía hacia la enorme oruga. De inmediato, hubo un fuerte sonido chisporroteante...
¡La llama del guerrero a su lado se extinguió!
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—Ehm... Fue un error.
Ella no había esperado que su capacidad fuese de la serie de agua, e incluso la había dirigido accidentalmente hacia la otra persona.
Él la miró con furia, dando dos pasos hacia un lado mientras continuaba quemando al insecto con su llama.