—Jinfei, discúlpate con el presidente Shen. —El viejo le dio una palmadita en la cabeza al chico mientras éste se quejaba y miraba hacia otro lado.
—¿Por qué tengo que disculparme con el presidente Shen? No hice nada malo, abuelo —dijo Liu Jinfei desafiante.
—Presidente Shen, me disculpo por el comportamiento de mi nieto —dijo el presidente Liu y sonrió a Shen Yi.
—No hizo ningún daño, presidente Liu. Aunque estoy sorprendido de verlos a usted y a Liu Jinfei aquí —respondió Shen Yi.
—Verá, a nuestro Jinfei le gusta mucho su esposa, presidente Shen —explicó el anciano—, siguió molestándonos para que lo trajéramos a ver la batalla de cocina de la señora Shen.
—Zichen, ¿quién es él? —le susurró Shen Yuyan a su hermano gemelo.
—¿Qué "Zichen"? Soy mayor que tú. Deberías llamarme Gege —dijo Shen Zichen y frunció el ceño.
—¿Qué? ¡Eso no es justo! Naciste diez minutos antes que yo, pero eso no significa que deba escucharte.