Ofran miró a Wollings con incredulidad al sentir esas fluctuaciones de maná. Su garganta se movió, pero no pudo emitir ningún sonido. Wollings ya era un Archimago de nivel cinco, y uno extremadamente poderoso.
Aunque Ofran también era un Archimago de ese nivel, se alarmó cuando estuvo frente a esas fluctuaciones de maná. Definitivamente no era un oponente para Wollings.
Pero, cuando lo había visto Wollings un mes antes, este solo era un Archimago de nivel tres...
¿Cómo había podido aumentar su fuerza con tanta rapidez?
No era de extrañar que tuviera esa arrogancia...
—Ofran, la actual familia Charlotte ya no es la misma de antes. Te aconsejo que entregues ese territorio. Si sigues negándote, a nuestra familia Charlotte no le importará dejar de fingir cordialidad y atacar al descubierto —lo ridiculizó Wollings. Vio la mirada en los ojos de Ofran y no pudo evitar mostrar una expresión de orgullo.