Después de rugir ferozmente, la Bestia de Arena dio unos pasos hacia adelante, lo que provocó que la tierra se sacudiera. Cada ataque que lanzaba conllevaba un poder e impulso espantosos. De pronto se convirtió en una especie de relámpago y corrió hacia Lin Yun a máxima velocidad. Era tan rápida que ni siquiera los Santos de la Espada de quinto Rango podrían esquivarla.
La Bestia de Arena atravesó el aire e instantáneamente llegó a Lin Yun, quien estaba cubierto en llamas pues había lanzado Destello de Llama para esquivarla.
Se siguieron escuchando estruendos mientras una docena de Llamaradas explotaron en el cuerpo de la Bestia de Arena. Bajo un ataque tan feroz, incluso la protección del aura de un Santo de Espada de sexto rango se rompería. Un resplandor llameante rojizo salió del cuerpo de la Bestia de Arena y comenzó a brotar sangre de ahí.
Las gotas de sangre caían sobre la arena hirviendo, pero se evaporaban instantáneamente por el calor.