—Resultó ser la fórmula Fess… —dijo Lin Yun con una risita luego de levantar el trozo de papel. Tomó una pluma de su bolsillo como al descuido y se dirigió hacia una mesa de refinamiento cercana para comenzar a escribir.
—Muy pretencioso… —Griffith resopló con frialdad mientras miraba a Lin Yun con un desagrado recién descubierto.
Al principio, a Griffith solo le había caído mal el alardeo de aquel joven. Apenas superaba los veinte años y, sin embargo, se jactaba de esa manera, diciendo que tenía dos métodos para resolver la solidificación mágica de la Piel de Pitón Maligna de la Oscuridad.
Pero la fórmula Fess que el joven mencionó despertó de golpe el odio de Griffith.
«Ridículo… Ese niño Mafa ni siquiera sabe el nombre de esa fórmula…»