—¿Qué...?
El Hombre Bestia Dracónica soltó un fuerte grito tras abandonar la protección del fragmento del Sendero Interdimensional. Era como un borracho amodorrado a quien habían despertado de golpe y luchaba con fervor. Desafortunadamente, ya no se encontraba protegido.
—Maldición... —dijo Lin Yun enojado.
Pero igual dejó de derramar el maná en las escamas de cristal.
Al cortarse el flujo de maná, las escamas de cristal que estaban a punto de estallar lograron estabilizarse y el fragmento del Sendero Interdimensional dejó de sacudirse. Las distorsiones espaciales que lo rodeaban también se fueron recuperando gradualmente. Al mismo tiempo, Lin Yun lanzó un Hechizo Enredadera y dirigió la misma, que tenía el grosor de un brazo, a través del vacío y en dirección al Hombre Bestia Dracónica.
La enredadera se enroscó alrededor del cuerpo de Xiuban y Lin Yun sintió que esta se hacía más pesada al tiempo que el rival luchaba y chillaba pidiendo ayuda.