Esto era demasiado humillante.
Sauss podía sentir las venas de su frente palpitar, mientras que la situación se tornaba insoportable. El Nido de Víboras había ocupado el Cañón de Niebla Venenosa por una década entera y ninguna fuerza se había atrevido a irrumpirlo. Pero ese Mafa Merlin decidió invadir el Cañón de Niebla Venenosa por cinco aprendices de alquimista y algunos carros de elementos de alquimia.
Era demasiado brutal.
¡Ni siquiera posaba los ojos sobre el Nido de Víboras!
—¡Mafa Merlin, estas cortejando a la muerte! —Sauss estaba completamente enfurecido. Su cara normalmente pálida enrojeció y la mesa tembló bajo sus manos.
El Gran Espadachín en su cama sintió escalofríos.
Rios quería advertirle a Sauss que no debería decir eso.
Pero al ver su ruda expresión, decidió mantenerse en silencio con tacto y dejar que las cosas se desenvolvieran.
—Vámonos. Quiero ver qué tan atrevido es este muchacho Mafa.