No mucho después de que el hombre más rico de Jarrosus se fuera, Gerian se acercó con una mirada aterradora en su rostro.
—Ese chico quiere discutir un trato comercial contigo, ¿estás interesado?
Lin Li sabía que el viejo tenía que haber obtenido algo bueno a juzgar por la expresión de su rostro. —¿Qué tipo de trato? Cuéntame...
—Tres botellas de poción mágica. En cuanto a las recompensas... —Gerian levantó tres dedos y su expresión fue ligeramente exagerada. —¡Puedes elegir tres artículos del banco de enseres de la familia Mannes!
—¡No estoy interesado! —Lin Li respondió sin siquiera pensarlo.
—¡Joder! —Gerian sintió que sus piernas flaqueaban y su vieja enfermedad casi resurgió del susto. El anciano apenas lograba sostenerse sujetándose a la silla y no tuvo tiempo ni para enderezar su sombrero. Completamente desconcertado, rugió, —¿No estás interesado?