Leonard le pidió a Vivian que empacara sus ropas rápidamente para dirigirse hacia el Imperio del Sur, Mythweald, en unos minutos sin ningún equipaje para llevar. Vivian estaba confundida por el asunto urgente al que se estaban yendo.
Aunque pudo haber pensado en otras millones de posibilidades, encontrar a su querida amiga Charlotte Easton fue lo último que pudo haberse imaginado. A diferencia de los otros miembros de la familia que estaban cerca del ataúd, Vivian no se atrevió a dirigirse hacia ellos. No estaba segura si era por el miedo a llorar, lagrimas que ya llenaban sus ojos, o por la acusación que se le haría por ser humana.