Cuando Ange escuchó esa notificación, su cuerpo comenzó a cambiar, y entró automáticamente en forma de mitad bestia.
Su cabello era plateado, y un par de orejas de lobo estaban en su cabeza. Una cola de lobo apareció en su espalda, y sus ojos se volvieron azules.
Hasta ese momento, ella era como esa niña, pero había una diferencia: dos enormes alas aparecieron en su espalda.
Ange había estado vistiendo ropa blanca desde el principio, por lo que la transformación hizo que cuando los demás la veían, sintieran que querían ver un ser sagrado.