La noche había llegado y la familia Higurashi estaba preparándose para cenar.
"Kagome, ve a buscar a Kikyo y a Kurama-san" - dijo Kimi mientras terminaba los preparativos de la cena.
"Claro" - asintió Kagome mientras recorría la casa en búsqueda de los dos invitados. Ella rápidamente encontró a Kurama en el computador, hablando con la misma mujer que había conocido cuando regresaron al pasado y ahora que la veía mejor, la reconoció de inmediato como la actriz de películas para adultos que había visto en las noticias.
Honestamente, ella no sabía qué decir ante esta situación, así que rápidamente le dijo a Kurama que era hora de cenar y se retiró porque era un poco incómodo estar frente a una mujer que era mucho más experimentada que ella en ese tipo de asuntos.
"Ella es linda y muy inocente" - dijo Hitomi mientras negaba con la cabeza - "Aunque puedo sentir un enorme poder espiritual dentro de ella, supongo que tendrá que tener cuidado par que los Incubus no vayan detrás de ella"
"Oh, no te preocupes, si alguien intenta algo contra ella, saldrá muy mal" - respondió Kurama con una pequeña carcajada.
"Protector, ¿Eh?" - sonrió Hitomi mientras batía sus pestañas.
"Oh, no me malinterpretes, no es necesario que yo actúe" - respondió Kurama mientras los dos conversaban por un poco más antes de cortar la llamada, más que nada porque mañana se reunirían en persona nuevamente, después de todo, él tenía que darle a la mujer mucha de su esencia para compensar el tiempo que la había dejado sola y sin poder reunirlo por los medios tradicionales.
* * * * *
Kagome continuó buscando a Kikyo por la casa, pero sin resultados, así que luego de pensarlo un poco, decidió ir al exterior y revisar el techo, lugar donde encontró a la sacerdotisa que estaba mirando el cielo.
"¿Qué haces aquí?" - preguntó Kagome al ver a la mujer que era su vida pasada.
Kikyo le dio una mirada antes de volver a observar el cielo estrellado.
"¿Por qué me ignoras?" - preguntó Kagome con el ceño fruncido mientras caminaba donde la sacerdotisa y se sentaba a su lado - "¿A caso hice algo malo?"
"No, es solo que no soy de las personas que hablan mucho" - respondió Kikyo mientras le daba una mirada antes de volver a observar el cielo - "Prefiero la calma del silencio"
"Creo que necesitamos solucionar eso porque si vas a tomar mi lugar, vas a tener que socializar con mis amigas y algunos compañeros de clase" - dijo Kagome mientras movía su nariz - "Además, no es bueno que estés todo el tiempo sola, eso te hará mal"
Kikyo se quedó en silencio antes de suspirar - "Tienes un punto, aunque sigo sin sentirme cómoda hablando con gente desconocida"
"Pensaba que eso sería normal para ti, o sea, eras una sacerdotisa famosa, así que es obvio que mucha gente iría a buscarte para que soluciones sus problemas" - dijo Kagome con curiosidad - "¿A caso no hablaste con ellos?"
"La verdad es que no" - respondió Kikyo mientras negaba con la cabeza - "Normalmente solo hacía mi trabajo como sacerdotisa y eso era todo"
"¿Y qué hacías para divertirte o pasar el tiempo?" - preguntó Kagome con el ceño fruncido.
"Entrenar con el arco o meditar para fortalecer mis poderes espirituales" - respondió Kikyo con neutralidad.
"Esa sí que es una vida aburrida, y yo me quejaba de que las clases eran horribles" - dijo Kagome mientras negaba con la cabeza.
Kikyo frunció ligeramente el ceño porque no le gustaba la mirada que la sacerdotisa en entrenamiento le estaba dando - "¿Por qué me miras así?"
"¿Cómo?" - preguntó Kagome con sorpresa.
"Como si me tuvieras lástima" - respondió Kikyo mientras fruncía aún más el ceño.
"Oh, lo siento, no quería mirarte de esa forma, es solo que estoy un poco sorprendida de que hayas tenido una vida tan aburrida" - respondió Kagome mientras se rascaba la mejilla - "O sea, no tenías amigas para hablar de tus problemas y todo el tiempo estabas trabajando, o entrenando, esa no es una vida que honestamente me gustaría vivir, incluso si con todo eso me convirtiera en la sacerdotisa más fuerte del universo"
"¿Por qué?" - preguntó Kikyo, confundida con la expresión de la chica.
"Porque esa no es una vida, es esclavitud" - respondió Kagome mientras fruncía el ceño - "Eres esclava de tu trabajo y de la perla, viviendo solo para cumplir una misión que nunca elegiste, sino que te impusieron, sin poder hablar con nadie que pudiera comprenderte o ayudarte a superar todo ese calvario, y lo que es peor, siendo solo una chica de mi edad"
La expresión de Kikyo se oscureció porque no tenía argumento para refutar estas palabras. Kagome tenía razón, ella era una esclava de su misión como la sacerdotisa de la Perla de Shikon, al punto que incluso la estuvo cuidando hasta después de su muerte.
"¿A caso mi vida no tuvo sentido?" - murmuró Kikyo con el ceño fruncido.
"Lamento decirte, que ese es el caso" - respondió Kagome mientras negaba con la cabeza - "Una vida, que la persona que la vive no tiene voz o voto, no es una vida que alguien desea vivir"
Kikyo se quedó en silencio cuando escuchó esto antes de suspirar con pesar porque mientras más lo pensaba, más razón le encontraba a esta chica, a pesar de lo mucho que no le gustara admitirlo.
"Dime una cosa, ¿Fuiste feliz en tu vida?" - preguntó Kagome con seriedad.
Esta pregunta hizo que Kikyo se congelara por unos segundos antes de ponerse a pensar mientras recordaba el pasado - "No, al menos no la mayor parte del tiempo"
"¿Ahora comprendes lo que trataba de decirte?" - preguntó Kagome con una pequeña sonrisa.
Kikyo asintió con debilidad antes de suspirar con pesar - "Aunque no me gusta porque me hace que sienta que mi vida fue un error"
"Lo siento, no trataba de hacerte sentir mal, es solo que incluso yo, una chica que recién está empezando a entender un poco más las cosas, puedo ver que tu vida no fue buena" - respondió Kagome mientras miraba el cielo - "Es por eso que solo puedo decirte una cosa, aprovecha esta oportunidad y haz cosas que tu antiguo yo no pensó que haría, tal vez conocer a mis amigas te ayuda en algo, o incluso es posible que empieces a sentir algo por otro chico"
Kikyo se quedó en silencio antes de asentir, tal vez conocer a las amigas de Kagome, o incluso a otras personas, la ayude a salir de su forma de vida tan vacía, aunque al mismo tiempo no estaba muy conforme con la idea de conocer a personas del sexo opuesto, no cuando todavía tenía en sus recuerdos el momento en que la única persona que le interesó, la traicionó, incluso cuando era bastante posible de que dicha persona no fuera el verdadero Inuyasha.
"Bueno, eso es todo lo que puedo decirte, ahora es mejor que vayamos a cenar porque mi madre preparó mi comida favorita, y si yo soy tu reencarnación, entonces las dos deberíamos de tener gustos similares" - sonrió Kagome mientras se levantaba y extendía su mano donde la sacerdotisa.
Kikyo se le quedó mirando unos segundos antes de tomarla con una pequeña sonrisa en su rostro - "Gracias"
"No tienes que agradecerme, es mi placer ayudarte, ayudarme, ayudarnos, o lo que sea" - dijo Kagome con una pequeña risa.
Kikyo negó con la cabeza mientras sentía como su conexión con Kagome, crecía ligeramente.
"Por cierto, nunca pensé que me haría amiga de mi vida pasada" - dijo Kagome mientras bajaba por la escalera que conectaba el suelo con el techo de su hogar.
"Amiga..." - murmuró Kikyo mientras sentía como su corazón latía ligeramente ante esta palabra - "Ya veo, somos amigas..."
"Por supuesto, o sea, somos la misma persona en vidas diferentes, lo que nos básicamente hermanas, aunque prefiero que seamos amigas" - sonrió Kagome mientras miraba a Kikyo bajar detrás de ella - "Además, estoy segura de que viviremos muchas cosas juntas"
Kikyo asintió con debilidad mientras sentía como algo cálido invadía su interior, algo que no había sentido en su primera vida, algo que honestamente atribuyó a la fracción del alma de Kagome que tenía en su interior.
"¿Estás bien?" - preguntó Kagome al notar como la sacerdotisa se quedaba en silencio.
"Sí, solo estaba pensando en algo" - respondió Kikyo con honestidad.
"¿En el pasado?" - preguntó Kagome con ligero interés.
"Más bien el presente y el futuro" - respondió Kikyo mientras miraba el cielo estrellado - "Honestamente, ahora tengo un poco de curiosidad por saber qué es lo que esta época puede ofrecerme para poder encontrar lo que deseo"
"Estoy segura de que lo encontrarás, después de todo, tengo confianza en mí misma" - sonrió Kagome mientras reía ligeramente.
Kikyo encontró esto ligeramente divertido, aunque no sonrió, más que nada porque todavía no estaba muy cómoda con mostrar sus emociones, incluso con ella misma.
"En fin, supongo que desde mañana te enseñaré todo lo que pueda, aunque honestamente no soy la chica más aplicada de la clase" - dijo Kagome con ligera vergüenza porque ella tenía que hacer un esfuerzo magistral para poder aprobar algunos exámenes.
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[Origen] Cap 719 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 19(53) <--- Disponible en Pa treon.