Han Xiao y la pandilla tomaron la aeronave de transporte a baja altitud hacia el norte de la Ciudad 8, la popular calle comercial a la que apuntaban las pistas de los mercenarios de piedra. Estaba llena, era ruidosa y ancha. En el centro había una fuente cuadrada, rodeada de tiendas de todo tipo.
Siguiendo la dirección, llegaron a la puerta de una tienda. Este edificio estaba pintado de colores y se habían instalado linternas mágicas vibrantes a ambos lados de la puerta abierta.
Merlos miró el nombre de la tienda y su rostro se crispó.
—Librería del Amor Universal... ¿Qué tipo de nombre es este?
—Entra y mira.