Le tomó mucho esfuerzo a Gao Peng finalmente calmar a sus Familiares. Entendió que el motivo por el que Da Zi y Tontín estaban enojados era el olor de un monstruo extraño. Sospechaba que si el monstruo de arena se paraba frente a Da Zi, no sobreviviría más de tres segundos.
Se limpió el sudor de la frente. ¿Por qué no había notado que esos Familiares eran tan apegados a la gente? Pero así fueran demasiado dependientes, en el fondo de su corazón, lo alegraban.
Caminó a la cocina para preparar comida para todos, sólo entonces se les pasó el enojo. Se sentó frente al sofá y prendió la televisión, que sintonizaba un canal para niños. El programa se llamaba "Bebés Cuadrados".
Los pocos Familiares se sentaron en la sala y lo vieron alegres. Nadie sabía si entendían algo de lo que estaban viendo.