—El segundo Sello Jade del Mar Vacío es nuestra última oportunidad. ¡Tenemos que adquirirlo cueste lo que cueste!
Esto era lo que la gran mayoría de los Señores Dao dentro de la novena capa estaban pensando. Las palabras del Alma del Reino les habían hecho darse cuenta de que los últimos tres sellos estaban fuera de su alcance, ya que solo los Señores Dao más supremos podrían obtenerlos. ¡Esto solo los puso aún más frenéticos por adquirir el segundo sello!
Momentos después, el Alma del Reino señaló hacia cierta dirección para indicar que ahí se encontraba el segundo sello. Al instante, todos los Señores Dao salieron disparados hacia allá.
—¡Vamos, date prisa!
—¡Tenemos que ir allí a la máxima velocidad!