El joven continuó haciendo agujeros sobre la madera mientras salían volando residuos del material. Ji Ning sostenía su cubo de pescado en una mano y su caña de pescar en la otra. Su mirada se centró en el taladro, lo miró como si el tiempo se hubiera detenido de pronto.
El joven miró a Ning con curiosidad, ¿esta simple herramienta era tan interesante? Aún así, no dijo nada.
—¿Cuanto más te apresuras, más lento vas? —dijo Ning con cierta luz en la mirada—. Quizás debería intentar algo más.