—Su Majestad, es muy amable —Luo Rong asintió ligeramente con la cabeza.
Aunque estaba delante del Emperador, Luo Rong igual permanecía inmutable.
El Emperador, a su vez, no estaba insatisfecho en lo más mínimo.
Hasta él debía temerle a la jerarquía del anciano.
A continuación, la mirada del Emperador se dirigió a Duan Ling Tian, a quien luego asintió con la cabeza sonriéndole.
—Duan Ling Tian, captaste mi atención cuando derrotaste al Joven Maestro del Sable en la Competencia Marcial de las cinco grandes sectas hace algunos años y quedaste en primer lugar, para luego ser reconocido en todo el Reino Imperial Bosque Ultramarino.
Duan Ling Tian asintió con la cabeza y su rostro permaneció sereno como un viejo pozo de agua donde no había ni una ola.
Era como si la persona que estaba allí suspendida en el aire delante de él no fuera el Emperador del Reino Imperial Bosque Ultramarino, sino una persona común y corriente.