Una mañana transcurrió con rapidez.
Al mediodía, al terminar de comer los manjares y beber el vino fino que sirvieron los empleados de la academia, Duan Ling Tian dejó atrás su patio.
—Hiic, hiic —la ratoncita dorada regordeta yacía sobre el hombro de Duan Ling Tian con su estómago inflado.
Casi de inmediato, los demás estudiantes de Sala Interna salieron de sus patios uno tras otro.
En la plaza ubicada en el centro de la Academia del Dragón y el Fénix, los diez estudiantes de Sala Interna y el grupo de estudiantes de Sala Externa se habían reunido una vez más.
—¡En marcha! —el Vicedecano, Chi Ming, en persona acompañó al grupo de estudiantes que salían de la academia.
Cordillera Vientonegro estaba ubicada al este de Ciudad Imperial, no muy lejos.
El grupo de estudiantes de la Academia del Dragón y el Fénix viajaron veloces como el viento y apenas les llevó una hora llegar a Cordillera Vientonegro.