—¡Lo lamento, querida prima! En este momento, es mejor hacer las cosas antes de discutirlas... —Leylin sacudió su brazo y se abrió otra puerta de teletransportación.
Isabel salió de aquella puerta e inmediatamente oyó el alboroto de los alrededores, como así también gritos furiosos. Sin ningún movimiento excesivo, activó las habilidades de su linaje y las técnicas ocultas de la Espada del Dragón Rojo.
—¡Dominio de Aura de Dragón! ¡Bola de Fuego!
El dominio espiritual del dragón legendario y el fuego ardiente rugieron e hicieron que todos los piratas chillaran miserablemente mientras volaban por los aires. Había sectores chamuscados en todos sus cuerpos.
Los otros piratas también gritaban en la distancia, al tiempo que yacían inmóviles en el suelo. Los débiles no tenían posibilidades ante el dominio espiritual del aura de dragón, simplemente serían masacrados por sus enemigos.