¡Una comezón!
¡Una comezón insoportable!
Leylin sintió que sus huesos se partieron y muchas hormigas salieron desde adentro. En ese momento, sentía una picazón muy intensa que le recorría todo el cuerpo.
—¡Rayos! Y aún debo entrar en un estado de meditación profunda en este estado y reorganizar mis runas mentales.
La cara de Leylin se puso roja. Apretó los dientes y resistió el impulso de rascarse el cuerpo mientras cerraba los ojos.
Debido al efecto adverso e intenso en su cuerpo, a Leylin le tomó más tiempo entrar en un estado de meditación.
Dentro de la meditación, Leylin parecía haber llegado a un lugar. Los alrededores eran de color gris borroso. En lo alto, muchas luces que parecían estrellas iluminaban el lugar.
Leylin levantó la cabeza. En el aire había 24 runas misteriosas brillando con una luz fluorescente que se reunieron para formar un círculo.