Dentro del palacio.
El León Glacial de Nieve al cual Clayde había domado tenía diez sirvientes dedicados solamente a su mantenimiento. Después de haberlo atendido por mucho, los asistentes del León de Glacial Nieve ya podían suponer que es lo que el León Glacial de Nieve estaba diciendo cuando rugía.
—¿Dónde está el León de Nieve? —dijo un asistente del palacio de túnica blanca en voz alta.
—Milord, el León de Nieve actualmente está dormido —dijo respetuosamente uno de los asistentes del León Glacial de Nieve.
—Mm.
El asistente de palacio asintió con arrogancia.
—¡Roar! ¡Roar!
De repente, una serie de feroces rugidos se pudieron escuchar. Los rugidos sonaban frenéticos y preocupados.
Al escuchar el sonido, el rostro del asistente responsable de atender al León Glacial de Nieve instantáneamente cambió. El asistente de palacio de túnica blanca estaba incluso más preocupado.