¿Darle a Qiu Chi Ka el talismán?
Cang Dorado y los otros se miraron. Si le daban este talismán a Qiu Chi Ka, sería difícil recuperarlo.
—Pff —resopló Qiu Chi Ka al ver lo que sucedía—. Ustedes también son guerreros. Quieren el tesoro, pero temen darme el talismán. Jaja, todo debe ser perfecto en su mundo. Yo no tengo la capacidad de sacarles el talismán a la fuerza, simplemente no podremos abrir la sala.
Cang Dorado gritó: —Reloj Púrpura, ve a intentarlo, intenta abrir la puerta.
Reloj Púrpura estaba infeliz por dentro pero de todas formas asintió y dijo: —Está bien.
El resto de ellos seguía alrededor. Reloj Púrpura caminó hacia la puerta dorada y la tocó con ambas manos, tratando de empujarla, usando su energía inmortal. Después de eso, usó el talismán para presionar contra la puerta… trató de abrirla de varias formas.
—¿Hm? —murmuró frunciendo el ceño.
Él había fallado una y otra vez.