En ese momento en las cuevas del fragmento.
Cinco señores de sector Lei Quan estaban hablando y riendo.
—Superior, los puntos de contribución que obtuvimos esta vez no están mal. Si mantenemos esta velocidad, en una década habrá recolectado los suficientes. Después puede volver a ser absorbido de vuelta a la tierra sagrada —dijo un guerrero con cuerpo de león, con seis pezuñas y cubierto de escamas verdes y torso humano.
El Lei Quan más algo, de 25 metros, rio a carcajadas.
—Así es, aquellos que lo menospreciaron definitivamente lo lamentarán.
—Pensarán que él de hecho murió en la guerra de las regiones externas.
Los miembros del clan rieron felices.
El más pequeño, de 21 metros y apariencia fría, reveló una rara sonrisa.