Wang Xing An estaba paralizado en el suelo de la sala mientras miraba la pantalla del teléfono. ¿Jia Yi? ¡La persona número uno del ejército de China! ¿Isadora? ¡La emperatriz subterránea que controla más de la mitad de la economía mundial! ¿Hong? ¡El invencible número uno en el mundo! Cualquiera de esos tres nombres era suficiente para sacudir el mundo. Y en ese momento este joven tenían estos números en su teléfono. Poder llamarles directamente por teléfono, era más difícil que intentar llamar al gobierno de un país para discutir asuntos.
—Esto… Esto...
Dentro de la sala, Tang Yong Qing, Tang Yong Yuan y el resto de su familia, junto con Xing An y sus guardaespaldas, todos miraban a Luo Feng. ¿Quién diablos era ese joven con una camisa negra casual y de dónde vino?