Al instante, otra pared de texto.
Los ojos del árbitro estaban dolidos. Para ser honesto, para los partidos de Glory, no había mucho que el árbitro tuviera que supervisar. Después de tantos años, la razón principal por la que se daban tarjetas a las personas era por hablar mal o por conversaciones inapropiadas. Solo se podía imaginar la carga que suponía un partido de HuangShaotian para el árbitro. El oponente podía ignorar sus pantallas de texto, ¡pero el árbitro no podía!
Todos los mensajes enviados durante un partido eran grabados, y la Alianza los revisaría después del partido. Si descubrieran algo inapropiado que el árbitro no pudo atrapar en ese momento, entonces sería culpa del árbitro.