An Wenyi se quedó atónito. Cuando quiso contestar, Zhang Xinjie ya estaba pasando al siguiente miembro de Happy para saludarlo.
Sonaron como unas palabras de trámite que fueron dichas casualmente, pero si venían de Zhang Xinjie, significaba que no fueron solo palabras de cortesía. Este sub-capitán estricto de Tyranny solo diría algo como esto si había pruebas suficientes para respaldarlo.
Happy no escatimó en el apoyo y confianza que le dieron. An Wenyi estuvo increíblemente conmovido por esto y se había esforzado mucho para corresponderles. Sin embargo, esa voz de duda se mantuvo en su mente. Esa voz de duda fue haciéndose cada vez más fuerte con cada derrota.
Era demasiado racional, hasta el punto que el cuidado que le mostró el equipo no pudo atravesar la oscuridad en su corazón.
Sin embargo, Zhang Xinjie, el jugador al que idolatraba, conocido por su meticulosidad, había dicho las palabras que más necesitaba oír en el momento que más las necesitaba.