Al principio, Chen Guo había estado insegura de qué tono usar al hablarle a Ye Xiu. Pero después de ser enfurecida por la actitud de Ye Xiu como si nada hubiera pasado, ella sacó su usual estado furioso para él.
—Okay —dijo Ye Xiu tranquilamente y asintió—. ¿Qué quiere que explique?
—Tú…—Chen Guo se veía como si pudiera abalanzarse y atacarlo en cualquier momento.
Tang Rou intervino inmediatamente para ser la mediadora. Empujó a los dos a la habitación, mientras decía:
—¿Qué tal si primero toman un asiento antes de hablar?
—Siéntense donde les guste —dijo Ye Xiu mientras las recibía en su habitación y tomó el papel de anfitrión.
—¿Qué está pasando exactamente contigo?
Después de sentarse, el tono de Chen Guo se calmó mucho, pero podía escucharse fácilmente por las subidas y bajadas de su tono que estaba tratando de mantener sus emociones bajo control.
—Soy Ye Qiu. ¿Acaso no se lo dije hace mucho tiempo? —habló Ye Xiu finalmente.