—Señor Qin, ¿qué está tramando esta vez?
Huo Mian apretó los labios y le sonrió. Qin Chu levantó las cejas y le preguntó: —¿Ese es el tipo de persona que crees que soy?
—Jaja, no tiene nada que ver con lo que piense de ti, solo sé que estás tramando algo cuando me llamas "Mian"... —Huo Mian era más inteligente ahora, no saltaría sin más en los agujeros que su marido cavara para ella.
—Quiero mostrarte algo —dijo Qin Chu mientras tomaba un trozo de papel y lo colocaba en su escritorio.
Huo Mian lo tomó, lo leyó y se echó a reír...
—¿Quieres ir? —preguntó Qin Chu, y Huo Mian asintió tímidamente.
—Sí, quiero.