Chương 11: Capítulo 11 - Curando El Odio

Biên tập viên: Nyoi-Bo Studio

Luego de que las noticias de Han Yufan se publicaran, pagó a algunas cuentas influyentes en redes sociales para que le ayudaran a limpiar su reputación. En los siguientes tres días, usó todos los métodos que tenía a su alcance para limpiar la imagen y el profesionalismo de Mo Yurou, nuevamente, su intención era echarle la culpa a Tangning.Después de todo, los chismes como este solo solían durar unos días antes de que el público se aburriera. Una vez que se publicasen nuevas noticias, este pequeño escándalo simplemente desaparecería en las profundidades de las memorias de todos. No pasaría mucho tiempo antes de que Mo Yurou pudiera regresar al trabajo.

La representante de Tangning tenía una expresión irónica mientras miraba las noticias que Han Yufan había lanzado. Ella se escabulló a la casa de Tangning y entró, ya que tenía las llaves, pero para su sorpresa, Tangning no estaba en casa.

Entonces, sintiéndose insegura, decidió llamar a Tangning.

—Tangning, ¿por qué no estás en casa?

Tangning estaba en el medio de llenar una bañera para Mo Ting. Ella soltó una risita.

—No he tenido la oportunidad de decírtelo… me he mudado.

—¿A dónde te mudaste? ¿Es un lugar seguro? ¿Lo sabe Han Yufan?

Tangning se volvió y miró a Mo Ting, que acababa de entrar al baño. Justo cuando estaba por explicarlo, fue interrumpida por Mo Ting, quien no se dio cuenta de que estaba hablando por teléfono.

—Deberías dejarle este tipo de cosas a la mucama...

En el otro lado de la línea, Long Jie escuchó atentamente. Oyó la voz de un hombre y de inmediato preguntó con voz aguda:

—Tangning, ¿con quién estás? ¿Has utilizado medidas extremas para molestar a Han Yufan? Lo sabía, ¿quién le daría una mano a una modelo retirada durante este momento de caos? Tú... realmente me estás frustrando, ¿alguien te está apoyando? ¿Dónde estás? No necesitas caer tan bajo. ¡Quiero verte ahora mismo, de lo contrario, voy a morir!

Tangning no sabía qué hacer. Miró a Mo Ting mientras cubría el auricular de su teléfono y le pedía su opinión:

—Mi representante parece tener un malentendido con respecto a mi mudanza. Entonces... necesito contarle un poco para explicarle.

—¿Confías en ella?

De hecho, Mo Ting ya había investigado a Long Jie en privado. Era apasionada y profesional, a pesar de que a menudo era ingenua y estaba lejos de ser una alta ejecutiva, pero era leal a Tangning y era una persona útil para tener cerca.

—Ajá.

—Entonces iré a buscarla inmediatamente.

Tangning lo pensó cuidadosamente. Ella entendió lo que quería decir Mo Ting y confió en su juicio. Ella ya no era la Tangning del pasado que permitiría que otros le hicieran jugarretas frente a sus ojos. Entonces, le dijo a Long Jie que enviaría a alguien para que la recogiera de su antigua casa.

Long Jie suspiró, desilusionada.

Tangning sonrió mientras ella colgaba. Dejó el teléfono y se volvió hacia Mo Ting.

—Ya he llenado la bañera, ¿vas a bañarte ahora?

Mo Ting levantó una ceja mientras se abrochaba la camisa, cubriendo su atractiva clavícula.

—Tenemos un invitado, el hombre de la casa debe estar presente... y lo más importante, quiero bañarme... contigo.

Tangning se sonrojó, pero asintió tímidamente.

...

Long Jie estaba extremadamente frustrada, sentía que no valía la pena que Tangning cediera tanto por Han Yufan. Ella especialmente no podía creer que Tangning voluntariamente se hubiera arrojado a los brazos de un hombre cuando obviamente no había amor verdadero en la industria del entretenimiento. La mayoría de la gente en la industria solo quería una noche de diversión: al día siguiente fingirían que no se conocían. ¿Cómo puede ser tan tonta como para participar en algo como esto?

Long Jie estaba echando humo mientras caminaba de un lado a otro, maldiciendo por lo bajo, hasta que Lu Che llegó a la casa y vio a Long Jie.

—Si quiere ver a la señorita Tang, venga conmigo.

Long Jie estaba familiarizada con Mo Ting, sin embargo... no había reconocido a Lu Che en absoluto. Por eso, no había sido nada amigable con él. Levantó su pierna y le dio una patada.

—Si algo le sucede a mi preciosa Tangning, los paralizaré a usted y a su jefe.

Lu Che mantuvo su peinado ordenado en su lugar, la patada repentina le hizo difícil mantener su imagen mientras su cara se retorcía de dolor.

—Mejor no hablemos de quién va a paralizar a quién, venga conmigo primero.

Long Jie resopló, levantó la cabeza y miró a Lu Che mientras subía al coche con él. A lo largo de todo el viaje, Long Jie intentó poner a prueba a Lu Che amenazándolo con todos los métodos diferentes, incluso mencionando los antecedentes familiares de Tangning. Lo único que le faltaba era ponerle un cuchillo en el cuello. Finalmente, cuando el automóvil llegó a la propiedad, Long Jie finalmente se quedó en silencio, en estado de shock.

Hyatt Regency. Este era uno de los hitos de la ciudad de Beijing.

Con tan sólo investigar los antecedentes de cualquier hogar al azar en esta área, haría que la persona promedio se quedara sin palabras.

—Él... él... ¿quién diablos es su jefe?

Long Jie sintió que flaqueaban sus rodillas.

—Lo sabrá una vez que entre — replicó Lu Che en tono molesto. Él también tenía su carácter.

El corazón de Long Jie casi saltó de su pecho con miedo, cuando el fuego dentro de ella disminuyó: quienquiera que estuviera dentro, definitivamente no era alguien con quien se atrevería a meterse.

No mucho después, el coche pasó a través de una puerta de metal que rodeaba una hermosa villa con una fuente en el frente. Long Jie fue escoltada fuera del automóvil y conducida a una sala de estar de estilo palaciego español.

Tangning estaba sentada en el sofá vestida con de andar por casa con cómodas ropas blancas. No tenía maquillaje, pero estaba tan hermosa como siempre.

—Tangning, ¿qué es todo esto? ¿Te encontraste un anciano rico? — Long Jie preguntó susurrando mientras se acercaba a Tangning. —¿Te sacrificaste por el bien de Han Yufan?

—Long Jie, hay algo que necesito decirte. Pero... no puedes enojarte conmigo.

Tangning estiró a Long Jie en el sofá, junto a ella.

—Habla. ¿Has encontrado un nuevo novio?

Tangning negó con la cabeza, conteniendo una sonrisa.

—No...

— Qué bien…

—Estoy casada.

—¿...?

Después de un par de minutos, de repente estalló: —¿Qué dijiste? ¿Estás casada? ¿Con quién te casaste? ¿Por qué estás jugando con tu felicidad?

Mientras Long Jie estaba interrogando a Tangning, Mo Ting había terminado de lidiar con algunos asuntos de negocios y apareció fuera de la sala de estudio en el piso de arriba. Para sorpresa de Long Jie, se acercó justo detrás del sofá, se inclinó cariñosamente y le susurró al oído a Tangning. Tangning se volvió para mirar a Mo Ting y asintió obedientemente:

—Lo sé, no tardaré más de media hora.

Mo Ting estaba satisfecho con su respuesta. Observó a Long Jie por un momento y se dirigió al piso de arriba. Todo lo que sucedió en este breve momento fue suficiente para congelar a Long Jie con incredulidad.

—Tangning, rápido, pellízcame. Quiero saber si estoy soñando

—¿Por qué? Tangning tiró de ella para hacerla entrar en razón.

—Entonces, la persona con quien te casaste es el Presidente de Hai Rui Entertainment, Mo ... Ting?

—Ajá

—¿De verdad? —preguntó Long jie una vez más para asegurarse.

—No estás alucinando. Es él, es mi nuevo marido —asintió Tangning con total seriedad.

Después de escuchar su respuesta, Long Jie pasó de la tristeza extrema a la felicidad absoluta.

—No es de extrañar que tu artículo se mantuviera en la cima de los motores de búsqueda y Han Yufan no teuviera forma de eliminarlo sin importar cuánto dinero gastara. Tangning, ¡esta es una gran sorpresa! ¡Has tomado la decisión correcta! Si te ibas a casar, definitivamente no podía ser con una basura como Han Yufan. Nunca pensé que te casarías con el presidente de Hai Rui Entertainment. ¡Hai Rui está en una un nivel completamente diferente al de Tianyi! Tan alentador... esto cura completamente mi odio. Imagina que Han Yufan fuera a descubrirlo, ¿lo satisfactorio que sería eso?

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