—¿Qué pregunta? ¡Yo lo contestaré! —Se dieron cuenta de que no podían vencer a Ning Xi, por lo que sus actitudes cambiaron.
Ning Xi señaló a un tipo con el pelo amarillo.
—Tú, ¿tienes novia?
—N… No…—Agitó la cabeza a regañadientes.
Ning Xi le dio una paliza.
—¡Ni siquiera tienes novia!
El tipo del pelo amarillo se quedó sin palabras.
Ning Xi señaló a otro tipo pelirrojo.
—Tú, ¿tienes novia?
—¡Sí, sí! ¡La tengo! —Asintió con la cabeza.
Ning Xi se puso en cuclillas ante él.
—Déjame preguntarte algo. Si tu novia te está ocultando algo, ¿vas a romper con ella?
El tipo pelirrojo lo pensó.
—Bueno, creo que la honestidad es importante para que dos personas estén juntas. ¡Si mi novia me ocultara algo, podría romper con ella!
Y también le dieron una paliza. El tipo pelirrojo se quedó sin palabras.
—¿Quién más tiene novia? ¡Levante la mano! —Ning Xi les rugió.
Todos ellos se callaron.