No era que Ning Xi no hubiera notado que la actitud de Lu Tingxiao hacia ella era inusual, pero Lu Tingxiao siempre se detenía en el punto correcto. Si ella reaccionara de forma exagerada, sería inevitable que pareciera que estaba asumiendo que él tenía sentimientos que en realidad podrían no existir.
Entonces, como si escuchara una pregunta normal, Ning Xi dio una respuesta normal:
—Hombre.
Lu Tingxiao entrecerró los ojos imperceptiblemente.
—¿Vas a volver esta noche?
Esa pregunta... Al escucharla parecía cada vez más que...
Ning Xi sacó a relucir sus habilidades de actuación, y fingiendo que esa pregunta no era ambigua en absoluto, dijo con indiferencia:
—No estoy tan segura de eso, cuando llegue el momento, te llamaré. Llego tarde. ¡Ya me voy!