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40% ♡Ser madre no es fácil. (Omegaverse)♡ / Chapter 4: Ya es oficial.

Chương 4: Ya es oficial.

-¿Qué sucede, mi niño?-Preguntó Giyuu dejando el cepillo a un lado.

-...No...lo se...-Respondió Inosuke, preocupando un poco más a Giyuu-...Solo...Me siento...-

-...¿Decaído?-

-Si..-Giyuu se arrodillo en frente de Inosuke y sujetó sus manos lentamente.

-¿Acaso alguien dijo algo que te molestó?-

-No...No se...-Desvió su mirada, no quería ver a Giyuu-...Siento...que hay algo mal...algo que me falta...-

-Ya veo...-Se levantó y sujeto la bella cara de su niño con sus mano-No sabría que decirte, así que...-Miró a un lado tratando de saber que decir-...Puedes confiar en mi, para decirme que es lo que te preocupa, cuando sepas que es. Yo estaré aquí para escucharte siempre que lo necesites, no lo olvides-Con aquello finalizado, besó la frente de Inosuke con mucho amor, pues se aseguraba de transmitirlo con esas pequeñas acciones-Ahora terminemos de cepillar tu cabello, que todavía me falta la mitad-Dijo con una pequeña sonrisa, que le saco una risa a Inosuke.

-Esta bien-Dijo y dejó que Giyuu volviese a cepillarle el cabello, algo que no le permitía a nadie más.

-¡Ah! Niños-Habló Giyuu llamando la atención de sus hijos-Ya les dije que hoy es mi día libre, así que Shinobu me permitió llevarlos al pueblo cercano. Pensaba que tal vez podría cómprales algo de ropa-

-¡Genial!-Dijo Zenitsu.

-Que bueno. Normalmente solo usamos el uniforme de cazador y los pijamas-Explicó Tanjiro.

-¿Qué dices, Inosuke?-Preguntó Giyuu mirándolo con una sonrisa que solo les muestra a ellos-¿Quieres ropa?, te comprare lo que quieras-

-...Bueno, supongo que esta bien-Contestó un poco preocupado, era la primera vez que le compraban ropa.

-No te preocupes, te dejare escoger lo que quieras-Giyuu lo abrazó por la espalda, a lo que Inosuke contestó posando su mano sobre los brazos de Giyuu-Mis pequeños se verán muy hermosos, de eso estoy seguro-

-Una pregunta, Giyuu-San-Habló Tanjiro mientras secaba el cabello de Zenitsu-¿Por qué siempre nos dice niños o pequeños?-

-O pues...Lo hago por cariño-Explicó-Me gusta decirles así. Pero puedo parar si les molesta y llamarlos por sus nombres-

-¡No!-Dijeron los tres al mismo tiempo-¡Por favor no!

-¿Eh?-

-No deje de llamarnos así, nos gusta cuando lo hace-Dijo Tanjiro.

-Es lindo y me pone feliz cada que me llama "su niño"-Siguió Zenitsu.

-...Me siento raro, pero no puedo decir que me molesta...Me gusta que me llamé así-Finalizo Inosuke.

Las palabras por parte de sus niños provoco que el omega interno de Giyuu diese un brinco de la felicidad, causando que incluso desprendiese algunas de sus feromonas. Esos pequeños sin duda eran lo mejor que le había sucedido en toda su vida. Los amaba y ya no veía la hora en que comenzasen a llamarlo mamá.

-¡Ah, Giyuu-San!-Exclamo Tanjiro al verlo-¡Está llorando!-

Giyuu llevo sus dedos hasta sus ojos, dándose cuenta de que había comenzado a llorar, preocupando así a sus niños. Limpió sus lágrimas con sus mangas y les mostró a los chicos una bella sonrisa.

-No se preocupes. Es solo que sus palabras me hacen muy feliz-Les dijo aun con una sonrisa-¿Eh?-Vio como los chicos se lanzaron a abrazarlo-...Ay niños-Besó las mejillas de cada uno, ya que no había mucha diferencia de altura-Ustedes me hacen muy feliz...Los amo mucho...-Volvió a besarlos, pero esta vez en sus frentes.

Con esas palabras, los chicos sintieron un cosquilleo en sus pechos. No sabían porque, pero no querían alejarse de Giyuu. Los tres se sentían como niños cada que Giyuu estaba cerca y los trataba con amor. Él los amaba, y ellos a él también. No deseaban separarse por nada de su lado.

-Nosotros también lo amamos...Giyuu-San...-Dijeron abrazándolo un poco más fuerte, siendo correspondidos por Giyuu, que aquel día estaba más feliz que nunca.

♡Ser madre no es fácil♡

-¿Así que casi te llaman mamá?-Preguntó el Patrón a Giyuu-Me alegra saber que ya están comenzando a verte como una madre. Se que en un tiempo ya todo esto será oficial-

-También lo espero, Patrón-Dijo Giyuu mientras le servía más té-También, muchas gracias por aceptar mi invitación. Realmente deseaba hablar con usted nuevamente-

Ambos se encontraban en la finca de Giyuu, que le pertenecía por ser el Pilar del Agua. Ya era un nuevo día y Giyuu le contaba al Patrón todo lo sucedido el día anterior.

-Me contaron de que ayer saliste con tus hijos y no volvieron hasta la noche, ¿A dónde fueron?-

-Fuimos a un pequeño pueblo cercano. Los lleve a comprar ropa, comer y también nos quedamos a ver una fiesta que hicieron en honor a un antiguo "héroe" que tuvieron hace algunos años-Explicó tranquilamente mientras bebía su té de sakura-Les compré todo lo que quisieron. Llevan mucho tiempo encerrados en la Finca Mariposa y no eran capaces de permitirse tanta ropa y comida. Les estoy dando la oportunidad de tener lo que no pudieron tener antes-

-Me alegra saber lo consiente que eres de sus situaciones. Tienes a dos hermanos que perdieron a su familia, un niño que creció sin una y otro niño que no sabe que es. El futuro y felicidad de esos niños ahora están en tus manos-Finalizando con aquellas palabras se inclino ligeramente hacía Giyuu-Te conozco bien, se que estos niños no te impedirán hacer tu trabajo con el mismo nivel que has tenido durante todos estos años-

-Se que cualquiera pensaría que me será imposible ser madre y cazador de demonios. Pero le juro, Oyakata-Sama, que no fallare a mi labor como Pilar-Giyuu se inclinó ante su Patrón.

-De eso estoy seguro, Giyuu-Sonrió encantado-Por cierto. Shinobu me dijo que los chicos tienen una increíble resistencia-

-Si, ellos han querido dejar de entrenar en la Finca Mariposa, pero los estoy convenciendo de que no se deben de rendir. Precisamente lo de ayer fue para ayudarlos a despejarse un poco. Entrenan arduamente todos los días y Tanjiro esta tratando de dominar la respiración de concentración total-Dijo Giyuu mostrándose orgulloso del avance de sus hijos-Yo creo en ellos, cuando vuelvan a tener misiones serán mucho mejores que antes-

-De eso estoy seguro. Ellos podrían estar al nivel de un Pilar, rezare para que así sea-

-Muchas gracias, Patrón-

♡Ser madre no es fácil♡

-¿Así que ustedes también están tratando de mantener la respiración de concentración total?-Interrogó Giyuu-Me alegra saber que también quieren hacerlo, pero ¿Por qué?-

-¡Nosotros también queremos ser fuertes como Gompachiro!-Exclamó Inosuke.

-¡Es Tanjiro!-Corrigió su nombre.

Los tres estaban sentados en el comedor de la finca, ya era hora del almuerzo y Giyuu había ido a verlos.

-Bueno, no es tan sencillo hacerlo, pero yo creo en ustedes-Les acaricio la cabeza a los tres-Será difícil, he incluso querrán rendirse, pero lo lograran. Tienen todo mi apoyo, mis niños-Les sonrió, provocando que a los tres le diese un cosquilleo en el pecho, luego le sonrieron de vuelta.

-¡Sí!-Y continuaron comiendo, ya que la buena alimentación era importante

El tiempo ya había pasado, los chicos cada vez estaban mucho mejor y gracias a Giyuu que les dio ánimos para no rendirse, el entrenamiento de rehabilitación estaba dando frutos. En un tiempo más ya podrían volver a las misiones, y Giyuu tendría que pasar menos tiempo con ellos, pero debía de hacerlo, ya que era su deber y el de sus hijos.

-Mis niños...-Limpió las mejillas de Inosuke cuando dejaron de comer-...Les quiero mostrar algo-Dijo levantándose de la silla y guiándolos a todos fuera de la finca.

-¿A donde vamos?-Preguntó Zenitsu, jalando ligeramente el haori de Giyuu.

-Vamos a mi finca-

-¿La señorita Kocho lo sabe?-

-¿Y el entrenamiento?-

-...No se preocupen, Kocho ya sabe a donde los voy a llevar. No tardaremos mucho, no se preocupen-Dijo mirándolos por sobre su hombro y mostrándoles una ligera sonrisa-...Es una sorpresa...Espero que les guste...-

Los chicos se miraron entre ellos y se sonrieron, confiaban en Giyuu. Los tres estaban seguros de, si Giyuu les decía que era una sorpresa, definitivamente les gustaría. Lo siguieron pacientemente, incluyendo Inosuke, que últimamente se mostraba más tranquilo con Giyuu a su lado. Los tres caminaban en filita detrás, agarrando las pijamas del otro, dejando a Tanjiro enfrente, sujetando el haori de Giyuu.

-Aquí estamos-Dijo adentrándose a su finca-Perdón si el viaje fue un poco largo, pero caminar también les hace bien-Los chicos se sorprendían al ver la finca de Giyuu, pese a que apenas estaban entrando, ya lo consideraban un lugar muy hermoso-No es mucho, pero me asegure de que se viese bien-

El lugar estaba rodeado de vegetación por todas partes. Había un largo camino de entrada que sería totalmente normal de no ser por el pequeño rio que rodeaba toda la propiedad, por lo que el camino de entrada tenía un puente con algunos faroles en las esquinas, que obviamente se prenderían durante la noche. Había flores de todos los tipos y colores, pasto recién regado que aún tenía algunas gotas de agua que se iluminaban con la poca luz que dejaba pasar los grandes arboles.

-La sorpresa esta adentro, vamos-Los chicos no se habían percatado de que se habían soltado de Giyuu solo para contemplar la belleza del camino de entrada a la finca.

-Si...-Dijeron todavía demasiado sorprendidos.

-No se preocupen, luego podrán explorar toda la finca de arriba abajo-Los ojos de los tres se iluminaron, querían explorar todo cuanto antes-Vamos, por aquí-Dijo mostrándoles la puerta a la finca, los chicos se quitaron las Getas junto a Giyuu y entraron a la finca con algo de inseguridad.

Notaron que apenas entrar la casa ya se veía muy iluminada, había puertas que estaban cerradas y la luz entraba por las ventanas. El lugar ya se veía muy espacioso, y eso que les faltaba ver el resto del piso y dos más.

-En el segundo piso están las habitaciones-Dijo subiendo las escaleras con los chicos detrás, como patitos siguiendo a su mamá-Allí esta su sorpresa-Dijo señalando el pasillo espacioso en el que se veían cinco puertas que daban a las habitaciones-Vayan, escojan la puerta que quieran abrir-Les dio el paso y los chicos se acercaron a las ultimas tres puertas del fondo del pasillo, que estaban bastante separadas las unas de las otras. Tardaron un poco en darse cuenta que estaban casi rodeando la propiedad por dentro-Entren y exploren las habitaciones. cuando salgan me dicen que les parece-Y tal y como dijo Giyuu, los chicos se adentraron a las habitaciones.

Se toparon con una gran habitación pintada de un azul acero muy bello, esta era bastante grande e iluminada, con algunas lamparas y floreros con lirios blancos colocadas por aquí y allá. También había un futón grande armado en medio, con un peluche de oso en medio. A Tanjiro le toco un oso pardo, a Zenitsu un oso polar y a Inosuke uno panda.

Aun lado de la habitación había otra puerta corrediza que también era grande. Dentro se toparon con una habitación un poco más pequeña de la principal, con armarios y gavetas por todas partes, algunas pequeñas lamparas y lo mejor, un tragaluz que la mantenía muy iluminada de día, mientras que las lamparas eran para la noche (Obviamente, pero no falta el que pregunta). Luego de unos minutos en los que los tres miraron cada rincón de las habitaciones, salieron cada uno con su respectivo osito hasta Giyuu nuevamente.

-¿Y?-Los miraba con una ligera sonrisa-¿Qué les parece?-Los chicos no tenían palabras, las habitaciones eran increíbles, totalmente increíbles y hermosas-Vamos, digan algo. Me esforcé mucho para que se viesen así de limpias y hermosas-

-S-son...-Todavía no salían del shock que tenía. Los tres tenían una idea en la cabeza, y estaban empezando a pensar que los peluches no eran la sorpresa-...¡Increíbles!-Lograron decir, sorprendiendo a Giyuu.

-...Me alegro de que les guste, ahora se que todo valió la pena-Los chicos se lanzaron a abrazarlo, Giyuu los recibió feliz.

-Giyuu-San...-Dijo Tanjiro llamando su atención-...Si es lo que creo que es...¿Por qué?-Zenitsu e Inosuke también lo miraron, al parecer tenían la misma pregunta.

-...Es porque los amo-Acaricio sus mejillas-...Los amo tanto a todos, que quise darles esta sorpresa, para que tengan un hogar al cual volver-Les mostró la sonrisa más hermosa que los chicos pudieron ver nunca, ese cosquilleo en sus pechos volvió, pero ahora acompañado de un nudo en sus gargantas-...Ustedes son mis niños. Los amo con todo mi corazón-Volvió a decir, mientras les limpiaba las lagrimas con sus pulgares-...Se que apenas han pasado unas semanas desde que los conozco, pero no puedo evitar...tratarlos como si fuesen mis propios...-Se notaba avergonzado, pero sus ojos se mostraban más vivos que nunca-...mis propios...hijos...-Finalizo, también soltando algunas lagrimas.

Ahora lo entendían todo, el porque Giyuu era tan cariñoso y atento con ellos. El porque se sentían tan protegidos y amados cuando él estaba cerca. El como el aroma de sus feromonas y caricias los hacía dormir como un bebé, como les daba ánimos para no abandonar el entrenamiento pese a ser muy duro. El como les cocinaba postres "a escondidas", les contaba historias, los abrazaba, los besaba...los amaba...Ahora todo estaba claro, lo entendían más que nunca. No eran tontos, sabían que pasaría a continuación, estaban un poco temerosos, pero si Giyuu los amaba, y ellos también lo hacían...estaban listos para el siguiente paso.

-...Se...que es apresurado...entenderé si los hice sentirse incomodos...Pero solo quiero...que sepan lo mucho que los amo...-Dijo soltando a los chicos-...No quiero que se apresuren, les daré todo el tiempo que necesiten para pensar...Iré a ver a Nezuko, pueden explorar la finca todo lo que quieran...Los quiero...-Dijo antes de irse por las escaleras. Los chico querían detenerlo, pero era verdad, debían de pensar primero.

Los tres se miraron, lo notaron en sus ojos, querían llorar y hablar, pero les resulto casi imposible. Se quedaron por unos minutos mirándose entre ellos y al suelo, sin saber que hacer.

-...Y...ahora...¿qué...?-Pregunto Zenitsu, siendo el primero en hablar en esos pocos minutos, pero que parecieron una eternidad-...Giyuu-San...él...-

-...Lo se...-Dijo Tanjiro-...Perdí a mi familia...hace tan solo dos años...No estoy...seguro...-Miró a un lado totalmente apenado, quería a Giyuu, pero no estaba seguro de reemplazar a su madre-...Él...nos trato como a...sus hijos...pero...yo ya tengo una madre...incluso si...ya no esta conmigo...-

-...Yo no...tuve una madre...-Dijo Zenitsu-...Me adoptaron cuando tenía 10 años...pero...-Apretó un poco los labios-...Pero...me devolvieron al orfanato...por no ser un buen hijo...-Apretó ligeramente sus brazos con sus dedos-...No...quiero volver a pasar por eso...-

Inosuke escucho atentamente a ambos, lograba entenderlos un poco gracias a las historias que solía contar Giyuu en algunas de sus visitas a la finca. El mayor también le había explicado con más detalle el tema de la familia y la adopción, de modo que Inosuke estuviese informado sobre esos temas y no hiciese preguntas incomodas en algún futuro. Él nunca tuvo una mamá, tampoco sabía que era una hasta que Giyuu le explicó y contó historias cortas sobre madres y sus hijos. Desde hacía un tiempo que notaba que Giyuu los trataba como si fuesen sus propios hijos, incluso lo escuchó cantarle a Nezuko una vez que se levantó para ir al baño y escucho su voz desde la habitación de la pequeña demonio, a la cual también le había agarrado cariño. Miró a Tanjiro y Zenitsu, a quienes veía como hermanos mayores, gracias a las historias de Giyuu, sabía que ambos actuaban como unos, siendo Tanjiro quien lo ayuda con el entrenamiento y Zenitsu corrigiendo su comportamiento y arreglando su ropa cuando se abotonaba mal la pijama. Ambos habían adoptado esas actitudes luego de descubrir que Inosuke era un año menor y ver a Giyuu haciendo lo mismo.

Nuestro querido jabalí ya sabía que era lo que debía de hacer. Por lo que golpeó a ambos con fuerza en la cabeza, para luego verlos con enojo.

-¿Pero qué te pasa, Inosuke?-Dijo Zenitsu frotando su cabeza con una mueca de dolor.

-No deberías de hacer eso, Inosuke-Dijo Tanjiro completamente normal, pues obviamente el golpe no le dolió-¿Por qué lo hiciste?

-¡Porque ambos son unos idiotas!-Dijo claramente enojado-¡Después de todo lo que Giyuu-San a hecho por nosotros, ¿ustedes simplemente dicen "no estar listos"?! ¡Son unos idiotas!-Volvió a golpearlos en las cabezas-Nos a dado comida, respeto, seguridad y amor! ¡PERO USTEDES ESTABAN TAN CONTENTOS HASTA QUE DIJO QUE NOS QUERÍA COMO SI FUERAMOS SUS HIJOS!-

-I-ino...suke...-Dijo Tanjiro sorprendido.

-¡YO NUNCA TUVE UNA FAMILIA O UN HOGAR AL QUE VOLVER, USTEDES TAMPOCO LO TIENEN, NO SEAN IDIOTAS Y PIENSEN!-Caminó hasta las escaleras-¡No se que diablos van a hacer, pero yo no me quedare parado como idiota aquí escuchando su basura!-Se fue bajando la escalera lentamente, tal y como le había dicho Giyuu hace algún tiempo, en las escaleras no se corre.

Ambos omegas se vieron por unos segundos, analizando todo lo dicho por Inosuke, quien sinceramente, tenía razón. Ahora ambos se sentían un poco culpables por querer decirle a Giyuu que no querían que él fuese "su nueva mamá". Tanjiro pensaba en todas las cosas que Giyuu había dicho y hecho, se sacrifico y había dicho que moriría con tal de que Nezuko viviese pese a ser una demonio. Él le recordaba a su madre, igual que amoroso que su progenitora, a la que daría todo por ver un día más. Sintió como las lágrimas comenzaban a caer, su mente le había jugado una mala pasada, pero su corazón y omega interno le decía otra cosa. Giyuu era su mamá...GIYUU ES SU MAMÁ.

-...Tanjiro...-Dijo Zenitsu, jalando de su ropa-...Creo...que ya pensamos suficiente...-Tanjiro lo miró, notando como sus ojos estaban llenos de lagrimas, que en cualquier momento empezarían a salir-...Estas...llorando...-

-...-No dijo nada, simplemente se limpió las lágrimas y agarró a Zenitsu del brazo.

-¿A-a donde vamos?-Preguntó siendo jalado por Tanjiro por la escaleras-Tanjiro-

-...Debemos ir...-

-¿Dónde?-

-¡CON MAMÁ!-

♡Ser madre no es fácil♡

-¿Te sientes bien, Tomioka-Kun?-Preguntó Mitsuri, después de verlo ligeramente más pálido-No...te ves muy bien...-Los Pilares se encontraban saliendo de una reunión, por lo que habían escuchado lo que dijo Mitsuri.

-Yo...-Abrazó un poco más a Nezuko. La pequeña se había despertado en cuanto fue a verla y estuvo con él durante toda la reunión-...Creo...que lo arruiné...-

-¡Ah! ¡Tomioka-Kun, no llores por favor!-Exclamó Mitsuri, llamando la atención de todos, quienes vieron como las lagrimas salían de los ojos de Giyuu, pero su rostro todavía se mostraba sereno.

-...Lo siento...-Nezuko lo miró preocupada, y trató de limpiar sus lagrimas con su kimono-...Je...Lo arruiné...Nezuko...-La pequeña también comenzó a soltar algunas lágrimas, nunca le había gustado ver a alguien llorar.

-Tomioka...Kun...-Mitsuri posó su mano en la espalda de Giyuu-Esta bien...Puede desahogarse-Dijo mostrándole una sonrisa sincera-...No se que habrá hecho...pero estoy segura de que todo saldrá bien..-

-...No lo creo...-Nezuko lo abrazó, lo Pilares observaban todo sorprendidos, pues era la primera vez que veían llorar a Giyuu, quien solo se quejaba un poco cuando se le rompían los hueso-...Mi pequeña Nezuko...No sabes lo mucho que te amo...-Besó la frente de la pequeña, quien se veía encantada por aquel contacto.

-¡Mmm!-

-Si, tu eres mi princesita-Y la levantó, haciendo que Nezuko extendiera sus brazos, totalmente divertida. Al menos ya se veía un poco mejor.

-...Nezuko-Dijo Mitsuri, haciendo que la nombrada la mirase-¿Te gusta estar con tu mamá?-

-Mitsuri, ella todavía no lo sabe-Dijo Giyuu un poco preocupado, no quería el rechazo de su niña.

-¿Entonces por qué esta asintiendo?-

-¿Eh?-Miró a la pequeña demonio, totalmente sorprendido.

-¿Quien es tu mamá, Nezuko?-Pregunto nuevamente Mitsuri.

-Su madre esta...-Giyuu se calló, tras ver como Nezuko lo señalaba-¿Q-qué...?-

-Creo que dice que tú eres su mamá-Le sonrió nuevamente, mirando como Giyuu estaba claramente sorprendido.

Los demás Pilares miraban todo, no dejaban de estar sorprendidos desde la reunión, en donde apareció Giyuu con Nezuko colgando en su espalda. Incluso el Patrón la había levantado y acariciado su cabeza mientras hablaba. Ahora veían como Nezuko decía que su mamá era Giyuu, señalándolo luego de la pregunta de Mitsuri.

Sanemi e Iguro se miraron, preguntándose internamente como aquello era posible en tan poco tiempo. Gyomei estaba conmovido. Shinobu y Tengen sorprendidos. Rengoku se veía feliz y Muichiro...pues Muichiro no pareció darse cuenta de nada.

-Ara Ara~-Shinobu se le había acercado a Giyuu-¿No dirás nada, Tomioka-San?-

-...-Snif-...-Giyuu había comenzado a llorar nuevamente, asustando ligeramente a todos-...Ay...Nezuko...-Giyuu se agachó, hasta dejarla en el suelo-...Yo no soy tu mamá...-Le comenzó a acariciar su cabecita-...Es gracias a mi maestro que ahora vez a todos como si fuesen tu familia...-Snif-...Yo no soy mamá...Nezuko...-Por un momento todos se helaron, pudieron sentir el dolor con el que Giyuu cargaba al decir esas palabras, Mitsuri incluso lloró un poco-...Yo...no soy...mamá...-Ya fue todo, Giyuu no lo soporto más y comenzó a llorar, tapando su cara con su haori, para que no lo viesen.

Mitsuri se agachó y lo abrazó, permitiendo que Giyuu llorase todo lo que quisiese en su hombro. Nezuko se veía triste, pero no sabía que hacer más que abrazar también a Giyuu, cuyo llanto se hacía cada vez más silencioso, como si estuviese aguantando. Mitsuri se quedó con Giyuu, hasta que se levanto de un momento a otro. A Giyuu no le importo mucho, pues pensaba que la había hartado. De la nada, otros seis brazos más lo envolvieron, y pudo sentir unas feromonas de olor a fresa y vainilla que conocía bien. Levantó el rostro, para así ver como Tanjiro, Zenitsu e Inosuke lo abrazaban con fuerza.

-...Niños...-Estaba sorprendido, no creía que fuesen hasta allí solo por él-...¿Qué..._-

-¡Perdónanos!-Gritaron los tres, sorprendiendo a todos nuevamente.

-¡También te amamos!-

-¡No queríamos hacerte llorar!-

-¡Tú eres nuestra mamá!-

Los chicos lo abrazaban con fuerza, mientras lloraban. Giyuu había hecho un buen trabajo con esos niños, y ahora estaba siendo recompensado. En unos segundos volvió a escucharse el llanto de Giyuu, pero esta vez no se estaba conteniendo. Los abrazó a todos y siguió llorando, pero esta vez de felicidad. Ahora era mamá, y ellos eran sus hijos, sus hermosos y adorados hijos.

-Mis bebés...-Dijo llorando, abrazándolos con fuerza, como si su vida dependiese de ello-Mis hermosos bebes...-Los besaba a todos, demostrándoles todo su amor con esas pequeñas acciones-Mis hijos...-No podía dejar de llorar, incluso si se había preocupado de nunca llorar frente a sus compañeros, ahora eso no le importaba en absoluto. Tenía a sus hijos, sus bebés, y eso era lo más importante ahora.

-Las plegarias de Tomioka fueron escuchadas-Todos miraron a Gyomei, que parecía llorar más de lo normal.

-¿Plegarias?-Interrogó Sanemi-¿Él rezaba para tener hijos?-

-Tomioka, desde hace dos años, reza junto a mí todas las mañanas. Sus plegarias eran el poder tener hijos de alguna u otra forma. Kami-Sama si existe, para los que creían que no-Frotó sus manos, agradeciendo a Dios por el milagro que acababa de hacer.

Los demás notaron como Giyuu se levantaba del suelo junto a los chicos, no le podían ver el rostro, pero notaban que les estaba sonriendo. Él les acariciaba las mejillas con cariño, mientras limpiaba con un pañuelo las lágrimas y los mocos de Zenitsu.

-Son tan lindos-Mitsuri apenas y contenía sus ganas de gritar-Yo también quiero tener bebés pronto. Son una ternura-Sanemi tubo que agarrar a Iguro antes de que cayera al suelo debido a un desmayo. Pese a sus vendas, se notaba claramente que estaba sonrojado.

-Un bebé no es nada fácil de cuidar, Mitsuri-San-Intervino Shinobu-No es lo mismo cuidar a cuatro adolescente a cuidar un bebé-

-Bueno, dile eso a Tomioka-San-Lo señaló, provocando que todos lo mirasen de nuevo. Giyuu traía en sus brazos a una dormida Nezuko. Ella realmente parecía un bebé, y Giyuu no hacía más que confirmar esto al estar meciéndola.

-Kocho, puedo_-

-Claro. Ya tienes sus habitaciones preparadas, ¿Verdad?-Giyuu asintió-Entonces puedes llevártelos. Oficialmente están dados de alta. Pero recuerda llevarlos para los chequeos diarios-

-Te lo agradezco mucho-Shinobu se sorprendió de verlo sujetando sus manos y haciendo una reverencia.

-No te preocupes. Ahora ve con tus hijos. Parecen tener sueño-

-Sí-Se dio la vuelta, para agarrar a los chicos de las manos-¿Vamos?-

-Sí, mamá-

-¡Qué lindos!-Giyuu les susurró algo en los oídos.

-¿Cómo se dice, niños?-

-Adiós, tía Mitsuri-La nombrada casi se desmaya de la emoción.

-¡KYAAA!-Ella saltó de la emoción-¿Escucharon eso? ¡Me dijeron tía!-

-Tomioka tomó en cuenta tu pedido-La calmó Rengoku-Es una buena persona. Estoy seguro de que va a ser una buena madre para esos jóvenes-

-Creo haber visto una pequeña sonrisa. Si me llega a mostrar otra sonrisa, lo are mío sin importar donde estemos. Le are todos los hijos que quiera-

-Qué asco-A Sanemi no le importó hablar en voz alta-¿Qué diablos le ves a ese idiota?-

-Su gran tra_-Shinobu le tapó la boca, mientras Mitsuri cubría los oídos de Muichiro.

-Vuelves a decir algo como eso, y me asegurare de cortarte lo que te hace hombre-Le advirtió con una sonrisa tétrica, acompañada de un aura tenebrosa.

-...Igual sus hijos no están tan mal_-Shinobu lo golpeó.

-Otro comentario así, y Tomioka se entera-Volvió a advertir-Bueno, no creo que sirva de mucho advertirte. Esos chicos tiene buen oído, olfato e instinto, se enterara de todas formas-

-No es verdad-

-¡Si es verdad!-Lo escucharon gritar desde lo lejos.

-Mocosos...-Tengen, quien también contaba con un buen oído, escuchó claramente como los chicos se reían.

-Te lo dije-


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