Asher se paró en el escenario con la misma indiferencia en sus ojos.
Amelia caminó hacia el escenario, y justo cuando el Árbitro estaba a punto de comenzar el encuentro, ella alzó las manos.
—Me rindo —declaró Amelia.
Muchos no se sorprendieron, pero esperaban ver una batalla entre los dos hermanos.
—Y yo que pensaba que cada Greville era un maniático de la batalla —comentó Xarax con expresión decepcionada.
No era el único curioso acerca de los rumores de que los dos hermanos Greville no se llevaban bien. Sin embargo, con Amelia admitiendo la derrota tan rápidamente, tal vez los rumores no eran ciertos.
Osbert comenzó a tamborilear sus dedos sobre su codo, reflexionando sobre los mismos pensamientos.
—¿Parece que esto te decepciona? —preguntó Alfred, mirando a Xarax con una sonrisa.
—Jaja, solo quería ver una buena pelea. ¿Qué pensaste que quería decir? —replicó Xarax, con la sonrisa desvaneciéndose de su rostro.