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—Ya hemos dicho para qué vinimos aquí, nos despedimos entonces. —Huo Yunting estiró las pequeñas manos de Lu Zhaoyang y selló sus dedos con los de ella—. Todavía tenemos que preocuparnos por la boda, así que abuela, si estás dispuesta a venir, llámame cuando quieras.
Cuando acababan de llegar a la puerta, un hombre vestido con uniforme militar verde camuflaje entró con una mujer a cuestas.
Después de descubrir esa grandiosa propuesta de matrimonio y revelación, Huo Chen permaneció en silencio solo durante toda la noche y hoy recibió noticias de que habían regresado.
Ya no podría encontrarse con Yangyang con tanta frecuencia como en el pasado. También estaría más ocupado en el ejército, así que se tomó un tiempo para reunirse con ellos hoy. Es posible que ni siquiera tuviera tiempo de asistir a su boda.
—Huo Chen, nuestra invitación de boda definitivamente te será enviada a ti y a mi nueva tía política.