En un mundo donde las criaturas mágicas gobiernan la tierra, existe una poderosa bruja, hija de una bruja blanca y un hombre lobo, con la capacidad de cambiar de forma y de convertirse en cualquier tipo de animal, además de tener mucha magia de su lado. Su gran poder y sensatez atrajo a varios enemigos, que intentarán matarla, pero un hechizo la salvará y la hará renacer en una familia de vampiros. Ella perderá su memoria y la capacidad de usar sus poderes, ¿logrará recuperarlos antes de que todo por lo que trabajó durante años desaparezca en manos de una bruja negra? Antes de volver a encontrar a su destino, ella aprenderá que a veces los sentimientos no se pueden controlar y que en quién menos esperamos se puede hallar un apoyo incondicional.
La historia de Alexandra Snowy, la Señora del Imperio Red Moon, y su misteriosa muerte se extiende por un vasto territorio, los cuatro grandes imperios y los seis reinos dependientes, la curiosidad aqueja a todos quiénes escuchen la historia. En uno de los seis reinos dependientes, un reino de humanos, despierta gravemente herida una bebé de unas semanas de nacida, su cabello es blanco y sus cejas también pero sus ojos son tan negros como la noche, una vida que pende de un hilo para ella y una amable bruja que se apiada de su vida y empieza a cuidarla como si fuera su propia hija. Maureen Leclerk tenía una estrecha amistad con Alexandra Snowy y Charlotte Dimitry antes de accidentalmente usar un hechizo de reencarnación y acabar misteriosamente al otro lado del continente, sin memoria y convirtiéndose en una sombra de lo que una vez fue, su nombre es algo que no puede recordar y, por lo tanto, para ella es una maldición. Una bruja sin nombre es una existencia errante, Maureen nunca volvería a ser la misma y sus poderes serán incontrolables, será aislada del mundo creando a su alrededor un caparazón impenetrable, pero algún día tendrá que bajar su guardia contra el mundo para poder recuperar lo que alguna vez perdió.
¿Llegará a reencontrarse con sus viejas amigas?