Las chicas se prepararon mientras el Capitán se acercaba a ellas, hizo una reverencia al Archer y a Hécate mientras hablaba. —Príncipe Blanco, Princesa. El Emperador nos envió a lidiar con la plaga.
Archer asintió y les dijo que se preparasen para partir, que ellos los alcanzarían. El Capitán asintió con la cabeza y corrió hacia su montura.
Minutos más tarde cargaron hacia el norte. Archer se volteó y vio a Ella intentando hablar con Hécate, pero solo obtenía asentimientos en respuesta.
Pronto se rindió y fue a charlar con Teuila, quien ya tenía su espada lista. Abrió un portal al dominio y convocó un wyvern.
La misma gran bestia salió del portal y se inclinó ante él. Hécate rápidamente se alejó hacia atrás captando su atención.
Archer se volvió hacia ella con una sonrisa mientras respondía. —No te hará daño Hécate. Está aquí para darles un paseo a ustedes chicas y una vez que termine, volverá al dominio.