Esa mañana, antes de partir, nos pusimos de acuerdo en la formación. Ghislaine y Eris liderarían, Silphy los cubriría, tras ellos vendría yo, había decidido usar mis espadas y dejé Aquahartia a un lado de Homero Simpson. Detrás de mí vendría la princesa, o más bien Kleene disfrazada de Ariel. Ariel iría en un compartimento secreto y Elmore llevaría las riendas del carruaje, mientras que en retaguardia estaría Luke. Con esta disposición, nos dispusimos a seguir nuestro viaje.
Una vez entramos en el bosque y llegamos a una curva, vimos un signo grabado en un árbol, una "x", que advertía que nos esperaba una emboscada. Rápidamente me adelanté hasta donde estaba Silphy y le informé para que se preparara. Active mi ojo demoníaco mientras esperaba una lluvia de flechas, hechizos, dardos envenenado y ataques de algún santo espada, del norte o del cauce. También activé mis guantes Zaliff y la gema de la Hidra Manatíta, al igual que las gemas de mis espadas. Sin embargo, no fue necesario, ya que tras la curva nos esperaba una docena de soldados comandados por uno que tenía plumas en su casco.
Supongo que ese debe ser el comandante, obviamente es una trampa.
¡Sal de nuestro camino! gritó Ghislaine,
Pero el caballero no respondió bajo su máscara. Rápidamente, Silphy se acercó a la vanguardia.
Soy Fitz, mago de la guardia real, escoltamos a su majestad, la segunda princesa Ariel Anemoi Asura, les ordenó que salgan del camino inmediatamente.
Ufff, cuando dijo eso, Silphy se veía muy sexy. Realmente me gusta cuando se pone mandona y agresiva. De pronto, el comandante de los caballeros sacó su espada seguido de sus acompañantes. En ese momento, varios caballeros salieron con espadas por nuestros flancos a ambos lados del camino, unos con espadas y otros con baculos de mago , dejando solo libre la retaguardia para obligarnos a retirarnos.
¡Debemos retroceder! gritó Luke.
No es una trampa, eso es lo que quieren, le dije. Mantén tu posición, protege a su majestad.
Rápidamente nos bajamos del caballo y nos preparamos para el combate, pero cuando dije eso, sentí sonidos metálicos Provenientes de la vanguardia, eran Eris y Ghislaine, que ya habían atacado la primera línea de soldados enemigos decapitando al comandante de los soldados, causando estragos al atacarlos con la espada de luz de nivel rey, provocando la huida de muchos y el desbande de sus filas, mientras Silphy usaba distorsión mágica amplificada por su báculo para anular los hechizos de los caballeros magos, para luego atacarlos con magia de tierra y agua, matando a varios y causando el pánico entre ellos cuando no pudieron lanzar hechizos , mientras tanto, yo y Luke estábamos en retaguardia.
"¡Haz algo, no te quedes ahí mirando, Rudeus!"
"No, idiota, es una trampa. Si me uno a la batalla, seremos atacados. Hay enemigos tras nosotros esperando el momento justo para atacar. Obedece y quédate ahí junto a su majestad", le grité mientras miraba por todos lados buscando el escondite del emperador del norte.
¿Tu como sabes eso?
Callate de una puta vez, y vigila
"Elmore, ¡rápido, refúgiate en el carruaje junto con su majestad!", grité.
De pronto escuché vítores desde la vanguardia: eran los soldados enemigos que habían cedido paso.
Alguien había llegado ¿Será Aubert?
Cuando por fin salió de entre los soldados, parado ahí en resplandeciente armadura, casi como un espejo, había un enano, no como Tallhand , era mucho más pequeño, parecía un niño. De hecho, era un hobbit, apenas por encima del metro de altura y rechoncho. Me hizo recordar al niño gordito de la película "Mathilda", pero su espada no era nada inocente. De pronto, el hobbit habló.
"Tú debes ser la Reina Espada, conocida como la Loba Negra Ghislaine Dedoldia. Yo soy el Rey del Norte, Wii ta, luz y oscuridad, una de las tres espadas del Dios del Norte. Te desafío a un duelo", dijo.
"Bien", respondió Ghislaine con su variado léxico, y comenzaron a combatir, mientras los soldados lanzaban vítores. Al parecer, este pequeñín es bastante popular entre los caballeros atacantes. De pronto, Eris salió como una loca atacando a todos los soldados que no habían huido.
"Eris, mantén la línea de defensa maldita sea", le grité, pero ella no me hizo caso.
"Eris, regresa", le gritó Silphy mientras le daba apoyo con magia.
Mientras Eris corría como una demente acabando con los soldados, convirtiendo la batalla en una carnicería, Silphy eliminaba a todos los que le lanzaban hechizos o flechas, protegiendo su retaguardia. Eris, además de atacarlos con espada, también los atacaba con magia en una sincronización perfecta de corte y quemado de enemigos. Esos entrenamientos dieron sus frutos, junto con Silphy son letales peleando juntas.
Cuando volví mi atención a Ghislaine, esta estaba en problemas. No podía acertar ningún golpe al maldito pigmeo; la armadura era tan brillante que hacía que Ghislaine se encandilara, y Wii ta aprovechaba esa ventaja hiriendo a la gata. ¡Maldición! Debo hacer algo, pero si lanzo un hechizo, bajaré la guardia, justo lo que me dijo Orsted que estaba esperando Aubert. Pero no puedo dejar que maten a mi maestra, al demonio.
Luke, si aparece alguien en la retaguardia, avísame.
"Está bien", me gritó, aún muy nervioso.
Rápidamente, saque mi sable para usar sus pequeñas gemas amplificadoras (no es como Aquahartia, pero servirá) y le empecé a imbuir maná.
Pensé en matarlo con gravedad como en ese diario del futuro, pero dañaría a Ghislaine si esta hiciera un movimiento inesperado, así que lancé un hechizo combinado de tierra y agua, lluvia de barro, la cual opacó el brillo de la armadura del Frodo con sobrepeso.
"¿Qué es esto?", dijo Wii ta, sorprendido por el hechizo.
"Ahora es mi turno", dijo Ghislaine, acostumbrada a pelear con barro o en condiciones difíciles.
"RUDEUS", escuché el grito de Luke. Cuando volteé frente a mí, estaba un hombre muy peculiar, con el pelo parecido a Guile de Street Fighter, pero con un tatuaje de pavo real en su cara, pantalones anchos, tres espadas y una especie de manta sucia llena de polvo. A lo lejos se podía ver que esa manta tenía más cebo que una tira de tocino, aunque tal vez no la lavaba por cábala, no había dudas este era Aubert Corvette .
De pronto, mi ojo demoníaco me mostró que me lanzaría un ataque, así que rápidamente saqué una de mis dagas y se la lancé con gravedad a gran velocidad. Aubert apenas logró esquivarlo cuando se disponía a atacarme .
Rápidamente la atraje hacia mí nuevamente y Aubert debió volver a esquivar mi daga. Me quedó mirandome con los ojos muy abiertos mientras yo tomaba posición de combate en estilo dios del norte y con mi otra mano creaba un campo de fuerza frente a mí con gravedad aumentada por 4. Si Aubert se lanzaba contra mí y caía en esa trampa, lo eliminaría con la espada de luz, pero en vez de atacarme, se quedó mirándome con los ojos muy abiertos mientras miraba entre el árbol dónde se clavó la daga y yo.
"Vaya muchacho, eso sí que fue peculiar. Así que los rumores son ciertos, ¿magia de gravedad solo con tus manos? Entonces, tú debes ser Rudeus Greyrat, el Quagmire, el mago imperial de Ranoa y santo del norte que derrotó a Nina Farion y a Badigadi".
"Rey del norte", lo corregí, "y no era emperador de agua en ese tiempo".
"Vaya chico fantástico, ¿quién te dio el título de rey?".
"Atoferatofe, luego de derrotar a 2 santos y un rey del norte".
"¿Qué? ¡La madre de mi maestro! Eso es fantastico, chico".
Si dile a tu maestro que su madre es una lunática.
Ya veo -dijo Aubert- que había empezado a hablar de pronto.
¿Tú cómo me conoces?
Por cierta chica pelirroja a la que entrene en espada, siempre hablaba de ti. De hecho, eres famoso en el santuario de la espada; el mismo Gal Farion quería conocerte.
Siempre pensé cómo sería el hombre que conquistó el corazón de esa perra rabiosa, y veo que ella no mentía sobre ti y tus habilidades.
¿Vas a pelear o solo vas a hablar?
Por el rabillo del ojo vi cómo Ghislaine había herido a Wiita en el hombro y venía hacia nuestra posición con ella podríamos matar a este payaso .
Eris, Ghislaine, Fitz y Rudeus, mago emperador y rey del norte, no soy tan idiota como aparento, muchacho.
Yo soy Aubert Corvette, Emperador del norte -dijo, levantando su espada-. Va a pelear, pensé.
De pronto guardó su espada y sacó otra. "Muy bien, hasta pronto amigos míos, yo me retiro", y salió corriendo como una gallina por donde venía Ghislaine.
Rápido, ¡retirada! Vámonos Wii ta, debemos reagruparnos. Son 3 espadachines rango rey, y uno de ellos es un mago emperador. Rápido, ¡retirada! Esto no funcionó, no pudimos sorprenderlos. Tras esto, los soldados rápidamente se retiraron en dirección a la fortaleza y hacia el bosque, mientras Aubert corría cerca de Ghislaine.
"Hola querida, tanto tiempo."
"Aubert, espera, grrr."
"jeje, sigues como siempre"
De pronto Aubert sacó una pequeña bolsa de cuero y se la lanzó a Ghislaine.
"¡No la cortes!" le grité, pero ya era tarde. Ghislaine cortó esa cosa, haciendo esparcir una nube de polvo cáustico. Cuando llegué con ella, era algo parecido a la pimienta, qué la hacía toser profundamente.
LUKE ATIENDE A GHISLAINE, grite.
mientras Aubert seguía corriendo y yo lo perseguía. Al parecer, usaba algún implemento mágico que lo hacía más veloz (tal vez ese poncho colorido qué no lava nunca, tal vez el cebo le de más velocidad ). Le lancé ambas dagas con gravedad, pero logró repelerlas, aunque lo ralentizó, momento que aproveche y lancé la espada de la luz, que logró repeler, mientras me lanzaba una daga que rechacé con gravedad. Momento que aprovecho para alejarse de mi nuevamente
"Vaya, así que te hiciste santo del filo chico."
Me aleje para preparar un ataque con gravedad, momento que aprovechó para tirar una bomba de humo a sus pies muy rapidamente. Cuando disperse el humo, el desgraciado ya corría lejos, cerca de Eris.
Hola querida gusto en verte, ese novio tuyo si que es todo un personaje.
Cuando Eris fue tras el Aubert comenzó a cantar un hechizo,
"Espada convierte en fuego" , de pronto su espada se inundó en llamas mientras se hecha a un líquido en la boca, cuando Eris le lanzó la espada de luz la repelio.
ERIS CUIDADO, grite mientras imvocaba un muro de agua frente a ella y Silphy qué había llegado tras ella para darle apoyo
Aubert escupió un líquido acelerante que usó para lanzar fuego a Eris y Silphy, pero el muro de agua convirtió ese ataque en un montón de vapor. En ese momento, Eris aprovechó para cortar a través del muro de agua con una espada de luz perfecta. Vi caer a Aubert partido por la mitad y pensé: "¡Lo logró!". Sin embargo, cuando disipé el muro de agua, solo era un tronco que aún tenía el poncho ceboso. Maldita sea, huyó. De pronto, una cadena con una garra salió del bosque y atrapó el manto, atrayéndolo entre unos arbustos.
"Has mejorado mucho perra loca, nos veremos pronto" le dijo Aubert tras unos arbustos
"¿Quién mierda es este tipo?", pensé. ¿Un puto ninja? No tenía cara de japonés.
Espera Grito Eris saliendo en su persecución.
ERIS DETENTE, le ordene mientras me ponía por delante de ella
"¡Rápido, Eris, Silphy, vayan con Ariel y Ghislaine!"
"Pero Rudeus ."
No escuché a Eris mientras levantaba mis brazos, juntaba mis manos en forma de puño y luego lanzaba Ejecución Aur... Quiero decir, Zero Absoluto, congelando una gran parte del bosque (obviamente no lance con todo en el hechizo Emperador, para evitar daño a mis amigos ), para luego lanzar la Espada de Luz pulverizando el lugar dejando una gran neblina que disipe con viento. Sin embargo, no había rastros ni de Aubert ni de Wiita.
Eso fue impresionante Rudeus me dijo Eris con una sonrisa, pero rápidamente hizo un puchero al ver mi cara muy seria.
Ve con Ghislaine y la Princesa y cubrelas, rápido.
Pff Bien, dijo y se fue corriendo con Silphy hasta donde estaba Ghislaine
Un poco más allá de donde llegó el hechizo, encontré los restos de un pergamino. Puede que se haya teletransportado, si es así, ya deben estar por llegar con Darius.
"¡RUDEUS, RÁPIDO, ES GHISLAINE!", me gritó Eris.
Rápidamente llegué con ella,
"Maestra, ¿estás bien?".
Cof Cof Cof ahggggg mis ojos.
"¿Qué le pasa, Rudeus?", me dijo algo angustiada Eris, quien veía cómo la gata tosía y lagrimeaba muy fuerte. Le lancé un hechizo de curación santo y no pasó nada. Luego, desintoxicación santa, pero tampoco. Finalmente, le lavamos los ojos con agua y la hicimos beber, y eso alivió sus síntomas. Gracias a Dios, era solo pimienta que dio de lleno en los ojos y las vías aéreas de la gata. Después de una hora, ella ya se había recuperado.
"¿Están todos bien?".
"Todos asintieron".
"¿Dónde está Ariel?".
"Aquí estoy", dijo la princesa saliendo de un compartimento secreto.
Fue un alivio, ningún herido. De pronto, me di cuenta de que Luke no estaba. Eso me preocupó por un segundo, hasta que lo vi mirando los cuerpos de los caballeros. Cuando llegamos junto a él, tenía lágrimas en sus ojos.
Cuando miramos más detenidamente, los caballeros usaban el símbolo del señor feudal de Milbotts. Estos eran los soldados de Philemon, el maldito mandó a sus hombres a asesinarnos. Podía entender las lágrimas de Luke, su propio padre mandó hombres para matar a la princesa y tal vez a su propio hijo, aunque tal vez tenían órdenes de solo capturarlo.
Aunque no pudimos encontrar a ningún hombre vivo para interrogarlo, las chicas los habían matado a todos.
"¿Qué hacemos, Rudeus?" me preguntó Ariel.
"Hay que quemar los cuerpos."
Siguiendo mis órdenes, les quitamos las armaduras y armas, las cuales dejamos a un lado del camino. Con magia de gravedad, las apilé en el sector que había congelado y destruido del bosque. Eris les prendió fuego con magia avanzada, provocando una gran nube de un humo de muy mal olor a carne, órganos y tripas quemadas.
Fue un espectáculo dantesco; al menos había 50 muertos y muchos eran muy jóvenes. Yo había asumido el papel de comandante en la batalla.
pero todo salió bien, ahora era un buen momento para sugerir ir por los caminos controlados por los bandidos
Después de la batalla, montamos un campamento dentro del bosque e invoqué un gran muro de tierra extrarresistente alrededor para tapar la luz de la fogata. Después de comer, estábamos todos alrededor de la fogata, en silencio. De algún modo, me había convertido en el comandante, ya que hacía los planes y daba órdenes en la batalla.
Ariel, Aubert dijo que debían reagruparse, eso significa que lo volverán a intentar, y esta vez, saben que somos 3 espadachines rango rey, la próxima vez vendrán con espadachines reyes y santos, y magos avanzados o santos, eso será mucho mas peligroso .
"Sí, es muy posible", dijo Ariel, mirándome a los ojos con una serena calma, "¿qué propones, Rudeus?".
Creo que deberíamos buscar otra forma de entrar a Asura. Deberíamos entrar por los pasos controlados por bandidos, ya que por ahí se pasa mucho contrabando de mercancías y esclavos desde Asura a las naciones mágicas y viceversa y Darius no tiene el control de esa zona.
"Entiendo lo que quieres decir", dijo, "pero Silphy me dijo que odias a las personas así. Cuando compraron a July, ordenaste al princesa Zanoba liberarla".
"Así es, majestad, pero dadas las circunstancias, no tenemos otra opción".
"¿Qué piensas, Silphy?"
"Estoy de acuerdo majestad sería lo mejor"
De hecho Silphy ya sabia que debíamos ir por Tristina, así que me dio todo su apoyo
¿Tú qué piensas, Luke?
Luke aún estaba pálido por lo que pasó.
Ya tranquilo, dijo Ariel : "Ya sabíamos de la traición de Lord Philemon, no es tu culpa".
"Sí, entiendo...", luego me miró fríamente. "¿A qué juegas, Rudeus?"
"¿A qué te refieres?"
Era como si supieras que ese tipo estaba tras nosotros.
"Obviamente lo sabia , nos dejaron la retaguardia libre, eso era una emboscada., nos intentaría matar cuando retrocederiamos ¿Creí que te habían enseñado tácticas militares? ¿Acaso las olvidaste?".
"Pero sabías que ese tipo estaría ahí y sabías sus movimientos".
"Claro, tengo el ojo de la previsión, soy un doble santo en filo y cauce y rey del norte".
Tú pudiste detener a Aubert, pero no lo hiciste.
Él es emperador, yo soy Rey. Me habría matado y no pude usar magia de gravedad o imperial porque podría haber herido a Ariel o a ustedes. Su rango de acción es amplio, idiota.
No te creo
"¿Qué quieres decir?", dijo Eris de pronto mientras acariciaba el pomo de su espada y miraba a Luke con odio y sed de sangre. Silphy se acercó a su lado y tomó su brazo, dándole una mirada que la calmó un poco.
"Sé claro, Luke" y dime lo que piensas en la cara, como un hombre, dije con voz intimidante.
"Es que todo esto no tiene sentido, no debería ser así".
"¿Así cómo?", respondí elevando la voz.
"Calma, Rudeus", me dijo Ariel con una suave voz.
"¿Qué pasa, Luke?" que te molesta dijo Ariel con una suave voz
Majestad,deberíamos regresar con Perugius y pedir ayuda.
Ya veo, que piensan ustedes, Elmore, Kleene.
Yo estoy con Luke, yo también.
OK, si esto es así, debería ir por Tristina y esperarlos en Ars, pensé. Ariel lo pensó un rato y luego miró a Luke.
"Escucha, Luke, seguiremos el plan de Rudeus. Él será el comandante de la expedición de ahora en adelante".
"¿Qué? Pero, majestad.
No puedo regresar con Perugius ante el más mínimo problema. Él podría quitarme el apoyo por debilidad".
"Pero, majestad, ¿cómo podemos estar seguros de esto? Y si Rudeus te vende a los bandidos".
"¿Qué?" dije poniéndome rápidamente de pie, seguido por Eris, que hiba a atacar a Luke. Silphy tuvo que detenerla.
"Luke, ¿qué pasa contigo?" Rudeus jamás haría algo así
"Es que mi padre" .
"El, nos traicionó, ya lo sabías".
"Es que escuché que él...". De pronto, se tapó la boca.
Rápidamente saqué mi sable.
"¿Qué escuchaste, infeliz? ¿Que debías confiar en el, eso te dijeron ? ¿Quién te lo dijo? ¿Fue en un sueño? ¡Responde!"
"Rudeus, guarda tu arma, cálmate", me dijo Ariel con firmeza.
Guardé mi arma, pero seguía de pie mirando con odio a Luke. Mi aura asesina debió ser grande, ya que podía ver a Elmore y Kleene temblando, e incluso Ghislaine miraba con preocupación.
"Dime una cosa, Luke, ¿acaso has jurado lealtad a mi hermano?.
"¡Qué no, Majestad! Lo que pasa es que..."
"Dime, Luke Notos Greyrat, ¿quién eres?", interrumpío.
Luke miró a Elmore, Kleene y Silphy, y luego miró a Ariel. "Yo soy tu leal caballero".
"Y yo soy tu princesa", agregó Ariel.
"Yo soy leal solo a ti, Majestad".
"Bien, entonces mañana partiremos a los Pasos Irregulares de los Contrabandistas. Rudeus nos guiará"
Yo, aún lanzaba miradas a Luke que evitaba encontrarse con mis ojos. Solo una linda mirada y una cálida sonrisa de Ariel me calmo, ademas de Silphy qué me abrazaba de la cintura.
Esa noche hice guardia con Eris y Kleene.
"¿Estás bien, amor?", preguntó Eris.
"Sí, estoy bien. Mañana pasaremos con los bandidos, no debería ser un problema, pero no hagas nada loco, ¿entiendes?", le advertí.
"Pfff, claro que sí".
"Hablo en serio, déjame hablar a mí, ¿entiendes? ".
"Bien, odio cuando te pones mandón".
Jajaja eso es porque en casa siempre me dominas Eris, pero ahora es diferente debemos planear bien esto y llegar con Ariel sana y salva esa es nuestra misión .
Pfff ya lo se. Y no siempre te domino, Rudeus la otra noche estuviste salvaje eso que hiciste con tu lengua fue.... .
Cof, cof - tosió Kleene.
Lo siento, Kleene, no te habíamos notado, dije .
"Está bien", dijo con cara incómoda.
"Oye, Rudeus, deja de tratarme como una niña".
"Te comportas como una niña Eris".
"¿Ah, sí?" - dijo lanzándose sobre mí y dándome un sensual beso. "¿Eso te pareció algo de una niña?"
"Mmm, eres una niña traviesa" dije palmoteandole el culo.
Cof, cof. "Oh,
" Lo siento, Kleene".
"No, tranquilo, esta bien, dijo muy roja".
"Cuéntanos una historia", dijo Eris.
"¿De terror?"
"Sí". Pude ver a Kleene incómoda con esto, al parecer es miedosa.
"Bien, hace muchos años hubo un científico, el doctor Víctor Frankenstein. Él quería crear vida y robó varios cadáveres frescos para crear un monstruo con las partes de los muertos. Entonces... un rayo... ¡Vive! jajajajaja... El monstruo... trataron de matarlo... y desde entonces vaga por el mundo".
"Nunca me cansaré de esto, amor", dijo mi diosa pelirroja poniendo su cabeza en mi hombro.
"Oye, Rudeus", dijo Kleene, con una vos muy fina "ese monstruo aún vaga por el mundo ahora ".
"Tranquila, es solo un cuento, eso no es real".
"Bien", dijo tímidamente mientras miraba asustada para todos lados.
Jajaja, me dio ternura, ella es muy tímida, en comparación de Elmore. Cuando nos relevaron de la guardia, Kleene rápidamente se metío en su tienda y se encerro ahí. Al otro día debíamos partir hacia los caminos ilegales y buscar a Tristina.