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2.9% Sistema de Cibercafé Black Tech / Chapter 21: Capítulo 21 – Solo Juega, no Derribes mi Puerta.

บท 21: Capítulo 21 – Solo Juega, no Derribes mi Puerta.

บรรณาธิการ: Nyoi-Bo Studio

Si el sistema tenía el Virus-T, ¿Qué hay sobre las otras cosas en el juego?

¿Qué hay sobre los lanzacohetes y los revólveres Magnum… y otras cosas?

¿El sistema también los tenía…?

—El anfitrión no tiene la suficiente autoridad, por favor siga progresando para incrementar su autoridad.

Rápidamente, las preguntas de Fang Qi fueron respondidas.

—¿Autoridad? ¿Acaso eso existe? —Fang Qi preguntó con curiosidad— ¿Dónde puedo ver cuánta autoridad tengo ahora y qué puedo hacer con ella?

—No tiene la suficiente autoridad para verificar.

—…

—Olvídalo, sabía que no podía confiar en ti, Sistema —contestó Fang Qi, sintiéndose desalentado.

El Virus-T sin efectos secundarios.

Fang Qi estaba un poco emocionado al mirar la jeringa celeste en su celeste.

Entonces, lentamente inyectó el líquido de la jeringa en su cuerpo, sintiendo el gélido líquido ingresando a su brazo, circulando por su sangre, y expandiéndose hasta sus extremidades.

Justo en ese momento, ¡de repente sintió un dolor insoportable en su cuerpo!

Un poder impresionante emergió de su cuerpo; ¡el poder era tan fuerte que estaba a punto de hacerlo pedazos!

A Fang Qi se le cayó el alma al suelo.

—¿Qué no dijiste no habrían efectos secundarios?

—Es la reacción inevitable a la activación —explicó el sistema—. El no tener efectos secundarios significa que no te convertirás en zombi.

—…

Fang Qi sintió como si su cuerpo estuviera ardiendo, y las llamas parecieran estar envolviendo todas sus células, sangre, ¡e incluso su médula ósea! 

El extremo dolor hizo que Fang Qi se mareara; cayó sobre su cama, a punto de desmayarse en cualquier segundo.

De repente, el sistema de voz sonó de nuevo: —Anfitrión, le sugiero que no se desmaye, o sino el efecto de este virus se desperdiciará.

—…

Fang Qi apretó los dientes; ¡nunca había sentido tanto dolor en toda su vida!

¡Todas las células de su cuerpo es estaban desgarrando!

Además, ¡no podía desmayarse!

Para que este valioso virus no se desperdiciara, ¡no tuvo más elección que seguir aguantando!

Un dolor imparable continuó atacando su cuerpo, y se sintió como un barco en el océano durante una tormenta, ¡a punto de volcarse en cualquier momento!

Solo quería que este dolor terminara, lo más pronto posible. Sin embargo, el tiempo parecía ir en contra de él pasando extremadamente lento, como un caracol, ¡lentamente avanzando hacia adelante!

Transcurrió el tiempo, poco a poco, y Fang Qi ni siquiera supo cómo sobrevivió.

El dolor desapareció a la mañana del día siguiente.

La multitud afuera se estaba volviendo loca.

Un gran grupo de gente ya estaba reunida afuera.

—¿Por qué el dueño no abre la tienda?

—¿Qué no se supone que la tienda abre a las 8 am? ¿Qué hora es ahora? —Wu Shan se quejó al levantar la vista hacia el sol que brillaba intensamente en el cielo.

—¿Casi es mediodía, cierto? —Blackie paseaba de atrás a adelante— Estaba a punto de resolver el Libro de las Maldiciones. ¿Por qué el dueño no abre?

—¿Se quedó dormido?

Si los humanos pudieran elegir sus destinos, nadie querría quedarse atrás.

Además, este era un mundo donde los débiles se sentían presas de los poderosos, y la fuerza hacía uso de su prestigio.

¿Jugar lo ayudaba a entrenar? Desde que Xue Ming se enteró de esto, de inmediato perdió la calma.

Además, se despertó temprano esta mañana, solo para poder avanzar su progreso del juego y encontrar algunas pistas sobre las cuales Xu Zixin no sabía. De esta manera, ella ya no le pondría los ojos en blanco tan seguido.

—¡No puedo creer que esta tienda solo permita jugar seis horas al día! —Al pensar esto, pateó una roca en el camino, evidentemente aún enojado por lo que había sucedido ayer.

—Si… —él de pronto recordó a Fang Qi decir—: Aquellos que no obedezcan estas reglas se les pedirá que nunca más vuelvan —por instinto se forzó a permanecer quieto, luchando con la necesidad de golpear la puerta.

—¡Olvídalo! ¡Estoy haciendo todo esto por Zixin! ¡Resistiré por ahora! —Se mofó y caminó hacia el Club de Internet Orígenes. Sin embargo, ¡un montón de gente estaba esperando afuera!

Liang Shi, Wu Shan, y el hombre de mediana edad con patillas llamado Yang Hai estaban todos de pie afuera. Además, estaba Blackie, quien vino con Black Bear, un hombre de aspecto ridículo quien estaba ansioso por derribar la puerta, y con un bajo y delgado hombre llamado Black Mouse. Por supuesto, estos eran solo sus apodos, no sus verdaderos nombres.

—¿Qué están haciendo todos ustedes? —Xue Ming tuvo un mal presentimiento al ver al grupo de personas— ¿Por qué no están adentro?

—¿Todavía está cerrado? —Echó un vistazo hacia el interior y al instante quedó perplejo— ¿No se supone que la tienda abre a las ocho?

—Tampoco sabemos.

Liang Shi sintió que este hombre parecía familiar y automáticamente, asumió que Xue Ming también era un jugador de Resident Evil. Él sonrió con amargura y contestó: —La última vez, el dueño abrió tarde porque incorporó más computadores; ¿quizá incorporó más hoy día?

—Quizá —dijo Blackie—. La tienda estaba a capacidad completa el día de ayer, incorporar más computadores tiene sentido.

—¿Deberíamos… esperar un poco más?

Fang Qi yacía débil en su cama. Al fin había terminado…

Nunca más quería volver a experimentar lo de la noche anterior.

Movió sus dedos y sintió que su cuerpo parecía distinto al de antes.

Además, ¡todo a su alrededor se sentía distinto!

¡Podía escuchar con claridad a las moscas volando por el aire!

Al abrir sus ojos, incluso podía ver cada mancha de polvo en la pared!

Ya había pasado otra hora.

—¡No puedo esperar más! —Wu Shan gritó con furia. Si Liang Shi no lo hubiera detenido, ya habría derribado la puerta.

—¡Yo tampoco! —Xue Ming nunca se había sentido tan nervioso antes— Si el dueño no abre pronto, ¡todos estarán aquí!

—¿Debería simplemente derribar la puerta? —dijo Blackie— Solo es una puerta, puedo reinstalar una después.

—…

El rostro de Liang Shi se oscureció.

—Si haces eso, el dueño no te dejará entrar otra vez.

—¿Qué debería hacer entonces?

A pesar de que esta era una tienda pequeña, el dueño no parecía normal en absoluto. Blackie recordó las reglas de la tienda y decidió que no podía hacer enojar al dueño.

—¡No puedo hacer nada!

—Tienes razón; ¡es irritante! —Wu Shan golpeó la puerta— Sentí que solo jugué por un rato ayer, pero dijo que habían pasado 6 horas! ¡El tiempo no debería pasar así de rápido! ¡¿Cómo pudo el dueño no permitirnos jugar hoy?!

—…

Liang Shi luchó contra sus ganas de reír.

—Hermano Wu, ayer estuve de pie detrás de ti y te observé jugar hasta que me dolieron los pies. Créeme; fueron 6 horas…

—…

Sintiéndose avergonzado, Wu Shan golpeó la puerta.

—¡Entonces, 6 horas no son suficientes!

La tienda a la izquierda de la de Fang Qi, solía ser pertenecer a un anciano, pero no ha abierto durante un tiempo. Aparentemente, su familia se mudó luego de que su hijo se volvió un académico. La tienda de la derecha, por otro lado, era una tienda de bollitos. Aquí era donde Fang Qi compraba su desayuno todas las mañanas.

La dueña de la tienda, la tía Wang, sintió que era extraño ver a tantas personas amontonadas en frente de la tienda de Fang Qi.

—¿Qué están haciendo todos ustedes en frente de esta tienda?

—Um… —Liang Shi preguntó luego de comprar algunos bollitos— El dueño aún no abre esta tienda; ¿No se supone que tiene que abrir a las 8? ¿Sabe qué pasó?

—Uh… —La tía Wang negó con la cabeza— Me estaba preguntando lo mismo. Fang Qi viene a mi tienda a esta hora cada mañana a comprar bollitos; ¿Por qué está tan atrasado hoy? ¿Quizá deberían gritar y ver si puede escuchar?

—¿Gritar? —se miraron unos a otros.

—Yo lo haré —Wu Shan reflexionó sobre ello y dijo; esta es una mejor idea que derribar su puerta.

Fang Qi aún sentía algo de dolor por todo su cuerpo, pero estaba mucho mejor que la noche anterior.

Notó algo de sudor negro en todo su cuerpo, así que rápidamente se fue a dar una ducha. Sin embargo, en medio de la ducha, escuchó ruido viniendo del piso de abajo.

Rápido miró por la ventana y vio un montón de gente afuera de su tienda.

¿Qué hora es? A Fang Qi se le cayó el alma a los pies; ¿Estaba atrasado?

-En el piso de abajo-

Los guardias de la ciudad también notaron esta anormalidad, así que un grupo de guardias blindados se acercó al grupo y preguntó:

—¿Por qué están amontonados aquí? Los vi aquí parados por la mañana temprano, y ha pasado más de media hora. ¿Por qué siguen esperando aquí?

—Oh, y el de la barba, ¿por qué estás gritando tan temprano por la mañana? ¿Estás tratando de armar alboroto?

—¿… el de la barba? —El rostro de Wu Shan se volvió aún más sombrío al oír esto.

Gracias al cielo que recién no echó abajo la puerta, ¡o sino no podría probar su inocencia! Si otros se enteraban que fue arrestado por los guardias de la ciudad porque no pudo jugar un juego, ¡cada guerrero en la ciudad se burlaría de él por al menos un año!

—¡M****a, quiero decir palabrotas! —Wu Shan estaba furioso, mientras Blackie sonreía y abría paso a los guardias de la ciudad— ¡Por favor!

—¡Bah! —Wu Shan hizo una mueca. A pesar de que era poderoso, no era lo bastante estúpido como para pelear con los guardias de la ciudad.

—¡Sabía que no se puede confiar en cualquier guerrero! —Xue Ming miró alrededor y sobresalió entre la multitud— Yo soy Xue Ming de la familia Xue.

—¿La familia… Xue? —el guardia de enfrente se inclinó levemente hacia él— Me disculpo por no reconocerlo, Joven Amo Xue!

—¡Parece ser que este amiguito viene de una familia prestigiosa! —Blackie balbuceó en voz baja.

—Él es rico —Wu Shan dijo con desprecio.

Liang Shi sonrió.

—Está bien. Al menos resolverá el problema rápido.

—No pasa nada —Xue Ming puso su semblante más frío y arrogante pero en realidad se estaba riendo por dentro— Solo son guardias de la ciudad; ¡puedo lidiar con quien sea que yo quiera!

Los guardias de inmediato lo trataron con respeto.

—¿Podría decirnos el Joven Amo Xue lo que está ocurriendo? De esa manera, podremos hacer un reporte para nuestros superiores.

Luego de las aclaraciones de Xue Ming, los guardias de la ciudad se confundieron más que nunca.

—Joven Amo Xue… ¿Está diciendo que el dueño no abrirá la tienda, y que han estado esperando afuera por una hora? Entonces… ¿A qué se dedica esta tienda?

—¿Realidad virtual?

—¿Matar zombis?

—¿Jugar?

Mientras más escuchaban, más se confundían. Uno de los guardias balbuceó en voz baja:

—¿Crees que deberíamos echar un vistazo?

—Creo que deberíamos… durante los últimos días, he pillado gente salir esta tienda a cada rato durante la patrulla nocturna. Todos son amos jóvenes con los que no puedo hacer nada. Hay algo extraño sobre este lugar.

—¡No deberíamos actuar apresuradamente! Estas personas son todas de estatus alto; primero hagamos un reporte a nuestros superiores y luego decidamos que hacer.

Justo entonces, Fang Qi finalmente bajó las escaleras para abrir su tienda.

Sacó la cabeza y preguntó: —¿Por qué están aquí tan temprano cada mañana?

—¡Está abierto! ¡Está abierto!

—Señor, ¿Por qué acaba de abrir? —alguien de inmediato empezó a quejarse.

—¿Volvió a conseguir nuevos computadores? —el grupo miró hacia adentro pero no vieron ningún cambio— Señor, ¿se quedó dormido?

Fang Qi se tocó la nariz con incomodidad; técnicamente, se había quedado dormido.

—Olvídelo —el grupo entró en masa a la tienda de Fang Qi— Señor, díganos la verdad. ¿Consiguió algo nuevo el día de hoy?

—¿Algo nuevo? —Fang Qi asintió— Sí.

—¿Qué?

—¿Más computadores?

—¿Nuevos juegos?

—¿Salió la película que mencionó ayer?

Todos miraron a Fang Qi con expectación.

—Uh… —Fang Qi se apuntó a sí mismo— ¿Cuenta haber progresado accidentalmente esta mañana como algo nuevo?

—…

—… uh… señor, ¡no puede bromear con nosotros de esa manera! —expresó Liang Shi, luciendo desanimado.

—Buen trabajo, señor…

—… felicitaciones…

—¿No pudo haber escogido otro momento para progresar?

El grupo de personas estaba sin palabras; ni siquiera se podían quejar más ya que no podían detener a Fang Qi de seguir progresando.

¿El dueño venció al Tirano ayer, y progresó hoy día? ¿Quiere decir que ahora es aún más fuerte? —pensaron y no pudieron evitar sentir más respeto hacia él.


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