*Kael*
La sensación de alivio fue abrumadora. Volver a Niburgh sano y salvo gracias a Ferio, encontrar el escondite en el primer intento sin ningún problema y reunirme con la familia y el resto de mi manada, todos vivos e ilesos... Fue todo una sensación de humildad.
Y gratificante, saber que había ayudado a Gemma y Raisa a sobrevivir y ponerse a salvo y al cuidado de mujeres maternas.
Después de que Jaci los guió directamente al camino de cuidarlos para que recuperaran su salud completa, Jerah me puso a mí en el mío. Negándose a soltar su brazo de mis hombros, me guió a una de las habitaciones del segundo piso del anfiteatro abandonado.