Pronto Mauricio, Rodrigo, Julián y Leonardo aparecieron en el café.
Saludaron a Tadeo nuevamente y comenzaron a ordenar las cosas para tocar.
Mientras tanto se preparaban, Leonardo habló de la nada en voz alta pero en dirección a Tadeo.
-una pregunta o más bien consulta ¿es verdad que podes entender cualquier idioma?- dijo el venezolano.
-si. Aunque no sé porque.- dijo Tadeo mientras se encogía de hombros.
-¿Qué tanto es ese entendimiento?- preguntó Mauricio.
-la novia de mi hermano es alemana y la entendí como si hablara en español.- dijo Tadeo.
-¿tienes a alguien que te gusta?- preguntó Mauricio en su lengua materna.
-si tu vieja.- respondió Tadeo sin mirarlo.
Mauricio solo se mordió los labios y abría los ojos por la respuesta.
Los otros solo se rieron ligeramente al suponer cual fue la respuesta.
-me quedaré callado por un rato.- dijo Mauricio.
Pronto era la hora, y poco a poco se lleno el café.
Como era el principio de año escolar y el primer trimestre de trabajo, ahora solo habían jubilados y extranjeros de vacaciones.
En su mayoría argentinos, los segundos estadounidenses y personas de Europa u Asia.
-¿entiendes lo que dicen?- preguntó susurrando el brasilero, osea, Rodrigo.
-si y ya encontré a alguien que no me gusta.- dijo Tadeo mirando a una madre y una joven.
Era de estados unidos.
-¿y que dice?- preguntó Julián.
-¿quieren amargarse?- dijo Tadeo desviando la mirada de la mujer.
-depende de que dice.- dijo Leonardo.
-es una Karen ¿conocen el concepto?- preguntó mirando al grupo mientras se tapaba la boca.
Al ver esto, el grupo hizo lo mismo a la vez que asintieron.
-esta pidiendo pelotudeces como una leche especifica o una poronga así. Miren al chabón ese.- dijo mientras señalaba discretamente.
El grupo vio al barista apretando la mandíbula y respiraba hondo como si estuviera cansado.
Pero en realidad estaba calmándose para no golpear a la señora.
Mauricio suspiro sorprendido mienta levantaba las cejas.
Rodrigo junto los labios como si estuviera por suspirar.
Julián hizo una mueca de que pena por el muchacho.
Leonardo hizo suspiro entre los dientes diciendo que pena.
Tadeo solo negó con la cabeza, y mientras tanto llamo a Alessandro.
Este fue mientas sonreía mostrando sus dientes y al llegar notó que Tadeo tapo la boca.
-¿Qué paso?- preguntó mientras ponía al lado su oreja en la boca de Tadeo.
-tené cuidado con la vieja de allá.- dijo Tadeo y Alessandro miraba de reojo a la señora.
Esta estaba en sus cincuenta años pero bien mantenida.
Parecía de treinta, tenía puesto un vestido azul oscuro, un peinado que le quedaba bien.
Un collar de diamantes y guantes blancos.
Piel rosada y ojos celestes, peor su rostro era de tener ganas de golpearlo.
Una mirada de superioridad que solo lo tenían los arrogantes y de clase alta que nació con cuchara de oro.
Alessandro al ver esto, suspiro frustrado y agacho la cabeza resignado.
-no es la primera vez.- dijo afirmando Tadeo.
-no. Son más rompe huevos qué cualquier otra mujer, especialmente las gringas.- dijo Alessandro.
-te voy avisando de que me llega decir o hacer algo, no me voy a quedar callado.- dijo Tadeo mirándolo serio.
-demandala y listo.- Alessandro mientras bajaba las comisuras de su boca.
-incitación a la violencia.- dijo Tadeo.
-exacto ¿llamo a Nikolai? Por las dudas digo.- dijo el italiano.
-¿tenes su número?- preguntó Tadeo con una ceja levantada.
-y si, es un buen abogado.- dijo el hombre.
Tadeo le dejo a su criterio mientras se preparaba para tocar.
Antes de irse, los muchachos del local les trajeron agua a cada uno.
Los jubilados que vivían cerca ya estaban esperando a que tocará el grupo.
Oyeron de ellos de sus amigos o familiares, el local lo conocían pero no su show.
[🎵🎶🎵🎶 la cerrillana – los chalchaleros
Primera!
-Tadeo toco la guitarra principal Mauricio y Rodrigo comenzaron a puntear la guitarra de acompañamiento.-
-poco después tocaron al mismo tiempo.-
-El público argentino al escuchar esto comenzaron a aplaudir. Esto desconcertó al resto que eran extranjeros.-
Ade~ntro!
Con la pollera yuta
Las trenzas largas te vi pasar
Y ahí nomás a mi zaino
En el guarda patio lo hice rayar
-Julián y Leonardo tocaron con fuerza los bombos.-
Y ahí nomás a mi zaino
En el guarda patio lo hice rayar
Desmonté del caballo
Me puse cerca pa' mosquetear
Con el alma en un hilo
Mi negra linda, te vi bailar
Con el alma en un hilo
Mi negra linda, te vi bailar
Como olvidarte cerrillo
Si por tu culpa tengo mujer
-Muchos al escuchar esto sonrieron divertidos.-
Morena cerrillana con alma y vida te cantaré
Todos los carnavales, para Cerrillo te llevaré
-Al terminar el café comenzó a aplaudir y nuevamente tocaron las guitarras y los bombos.-
¡Adentro!
Luego siguieron zambas
Bailamos juntos sin descansar
Entre medio 'e los cuetes
Y serpentinas del carnaval
-Después de terminar la oración, Julián y Leonardo con fuerza tocaron los bombos de piel.-
Entre medio 'e los cuetes
Y serpentinas del carnaval
Miércoles de ceniza
Enharinados nos vio pasar
Y en ancas de mi zaino
Luego a mi rancho fuimos a dar
Y en ancas de mi zaino
Luego a mi rancho fuimos a dar
Como olvidarte cerrillo
Si por tu culpa tengo mujer
Morena cerrillana, con alma y vida te cantaré
Todos los carnavales para Cerrillos te llevaré
-después de cantar, el público aplaudió.-
🎶🎵🎶🎵]
El foco principal era Tadeo, ya que era él que estaba más cerca del público.
Los baristas comenzaron a acercarse a recibir la donación para el grupo.
Algunos dieron otros no, nadie iba a decir nada ya que era su billetera y nadie estaba obligado darle dinero.
-mi negra… ¿Qué crees que significa cariño?- preguntó la mujer a su hija de cinco años.
-algo cariñoso supongo- dijo la niña con dudas.
-me gusta, ahora te llamare mi negra.- dijo la mujer mientras acariciaba la mejilla de su hija.
-señora y señorita ¿quieren algo más?- preguntó Alessandro en inglés.
-si, quiero probar estos llamados bizcochos y otro café. Y un té más para mi hija.- Dijo la señora.
-Canta muy bien ¿no crees?- pero la niña respondió. -¿Cuál de todos? Todos cantan bien.-
-El niño de pelo largo con mirada de enojo.- dijo señalando la señora a Tadeo.
-si, canta muy bien para su edad ¿Cuánto tendrá? ¿ocho o nueve?- dijo dudando la niña al ver el aspecto del niño.
De la nada Kenji que hacía de mozo le trajo las cosas de forma ordenada y eficiente.
-disculpe…-
-Nakamura señora, para servirle.- dijo amablemente Kenji.
-solo mera curiosidad ¿Quién es el niño y cuantos años tiene?- preguntó la señora.
-El es Tadeo y creo que me dijo que tenia cinco años.- dijo frunciendo el ceño al final tratando de recordar.
La niña alzó las cejas mientras miraba con boca a abierta al niño.
-eso no es posible.- dijo con la señora incrédula.
-si lo es, sus padres son altos incluso en este país.- dijo Kenji recordando las figuras de los padres.
-eso es muy inusual.- dijo la mujer llamada Sara Cargill Lee.
-¿Cuánto mide el niño?- dijo la señora mirando a Kenji.
-¿Por qué no le pregunta cuando termine?- dijo el japonés mientras se retiraba.