En un lugar mas allá de la comprensión.
Se encontraba un hombre que nunca creyó que él, vería la llamada "Luz al final del túnel" la que las personas, después de vivir experiencias cercanas a la muerte, se despertaban sobresaltadas en medio de un sudor frío, diciendo haber visto la llamada "Luz".
Pero en este momento estaba en el llamado "Túnel" frente a una deslumbrante luz...
Cuando lo último que recordaba es haber estado experimentando con un sujeto de pruebas sobre la inmortalidad.
"¿He muerto? Si es así, ¿Cómo...? ¿Fui asesinado...?"
No recordaba haber muerto y en este momento, sentía un extraño sentimiento de dificultad para pensar o recordar...
Pero... Si realmente había muerto...
El matar a otra persona ya daba todo tipo de razones para que quisieran matarlo...
De todas formas, no lo pensó mucho...
Después de todo sentía que no parecía que fuera a despertar pronto, solo pensaba en dejarse llevar hacia la luz brillante y seguir la corriente dejando que el destino siguiera su curso...
En este momento no sentía nada más que caos en su cabeza y extremo dolor en todo su ser... lo que lo llevaba a tener un extraño anhelo por dormir y descansar.
El viaje parecía durar una eternidad...
...
En los Tres Continentes, los Continentes se dividían en; Continente Inferior, Continente Medio y Continente Superior.
En el Continente Superior.
En cierto clan con un estatus relativamente alto en este mundo.
En una lujosa habitación, mientras descansaba, el joven maestro del Clan Celestial Feng, acababa completamente frío y sin vida.
Pero en este momento, sus ojos que estaban completamente cerrados y su cuerpo que acababa de morir, abrió sus parpados lentamente...
Su expresión era extraña e incomoda...
"¡Ahhh!" De repente grito mientras sostenía su cabeza con ambas manos.
"¿Donde... donde estoy...?"
"¿Realmente tengo casi la misma apariencia...? Incluso el mismo nombre..." Susurro Feng Yang con una expresión extraña mientras reflexionaba.
Él no era el verdadero Feng Yang.
Al menos no el Feng Yang de este mundo, él se llamaba Feng Yang pero provenía de otro mundo...
Luego de lo que al parecer fue su muerte, sintió un gran mareo, recordaba haber estado durante mucho mucho tiempo en un lugar extraño al que relaciono con la famosa y dichosa "Luz al final del túnel" dejándose llevar por esa extraña luz... y cuando abrió los ojos, despertó en este cuerpo.
En el instante en el que desperto, recibió una gran cantidad de información en su cabeza...
Joven maestro Feng, Feng Yang, el único hijo del Líder del Clan Celestial Feng, Tres Continentes...
Todo esto era un poco demasiado extraño... pero Feng Yang había comenzado a entender y a comprender su situación actual. Según recordaba, en la tierra de donde él provenía, había leído sobre la trasmigracion del alma, no sabía cómo, pero su "alma" o "conciencia" trasmigro a este mundo...
La situación en la que se encontraba... Era un mundo en el que existían cultivadores.
Pero no eran la clase de cultivadores que él conocía en la tierra, estos tenían poderes extraños y vidas mucho mas largas que las de los mortales.
Al ser consciente de esta información, Feng Yang sintió conmoción por un momento, pero rápidamente pensó en algo: "¿No significa que en este mundo de cultivadores es más real el ir tras la perfecta inmortalidad e incluso el poder de controlar la vida y la muerte...?"
En su vida, en la tierra, era un científico... no, no lo era como tal, al menos no uno graduado o reconocido por los demás.
Investigaba en privado la inmortalidad, quería volverse Inmortal e indestructible así como el mas fuerte capaz de controlar la vida y la muerte, incluso no le importaba experimentar con seres vivos o sacrificarlos con tal de cumplir su objetivo. Sabía que para conseguir algo también debía de sacrificar algo.
Al principio solo eran animales... pero luego llegó a hacerlo con humanos.
Pero todas sus experimentaciones sobre la inmortalidad fallaban una tras otra... hasta que en una de sus experimentaciones, en la última para ser mas exactos, su sujeto de pruebas se volvió loco y lo asesino... así terminando en este lugar.
Era alguien bastante extraño desde el punto de vista de los demás, pero luego de haber dejado el horfanato a la edad de dieciocho años, Feng Yang comenzó a trabajar y a ganar dinero para sí mismo.
A la edad de veinte años, se interesó en la ciencia... no, sería mas precisó decir que solo vio a la ciencia como el camino más confiable a seguir para cumplir su objetivo...
No tenía miedo a morir, solo que la inmortalidad y el poder de controlar la vida y la muerte se habían vuelto su mas grande obsesión, perfecta inmortalidad y el poder de controlar tanto la vida como la muerte...
Desde que su familia en la tierra murió en un incendio cuando tenía siete años, había comenzado a preguntarse sobre qué sentido tenía la vida...
¿Cuál era su razón de haber nacido en un mundo con seres que sólo tenían deseos mundanos?
Luego de varios eventos importantes en su vida, con el tiempo, comenzó a obsesionarse con la perfecta inmortalidad y el poder de controlar la vida y la muerte, su obsesión en la vida era el ser un ser eterno con el poder de controlar tanto la vida como la muerte...
Nada más importaba...
"No... incluso en este mundo parece ser un poco demasiado irreal el obtener el poder de controlar tanto la vida como la muerte... por no hablar de la inmortalidad. Después de todo, aunque algunos viven muchos años, todos mueren en algún momento... interesante... eso es aún más interesante..."
"Si logro conseguir la eterna inmortalidad y el poder de controlar la vida y la muerte, ¿no sería él primero en alcanzar tal majestuosidad? Espera..."
"¿El trasmigrar realmente es una especie de vía alterna a la vida eterna...? No... si es solo una vez, no podría considerarse vida eterna o inmortalidad..."
"¿Pero y si todos pudieran trasmigrar más de una vez...? ¿O mi caso es especial...?" Susurro Feng Yang haciéndose pregunta tras pregunta con entusiasmo y éxtasis mientras sonreía extrañamente.
"Espera... si los cultivadores mejoran su fuerza absorbiendo la llamada energía mundial de la atmósfera..."
"¿No significa que si absorvieran también la energía del resto de las estrellas en el espacio serían mucho más fuertes...? No, no... no hay información sobre eso en la cabeza del niño que comparte mi nombre..."
"Pero aunque no exista tal información, no significa que sea imposible... mientras se intente podría ser posible... en el peor de los casos, mi cerebro se 'apagaria' en el mejor de los casos, volvería a trasmigrar y confirmaría mi teoria... ah... sera mejor que me calme y reflexione tranquilamente..." Suspiro Feng Yang mientras sonreía.
Este mundo... todavía no había comenzado y ya se había encantado con el...
¡Era simplemente el mundo de sus sueños!
¿Qué era el gobierno en este mundo?
¿Qué era esa basura de opinión pública en este mundo?
¡En este mundo la fuerza lo era todo, no importaba quien tenía o no la razón, el fuerte era venerado y el débil repudiado!
Era simplemente perfecto... solo que no había tecnología, pero en comparación con todo lo demás...
¿Qué era esa basura de tecnología o ciencia?
¡Siempre que cumpliera su objetivo todo era aceptable!
Incluso si llegara a morir en esta vida mientras perseguia su deseo, no tendría arrepentimientos.
Porque en esta vida podría hacer lo que en la anterior no pudo... podría seguir fielmente su objetivo sin importar cuantos se opusieran a él.
Aunque en este mundo a las personas que asesinaban casualmente o realizaban actos malvados las llamaban; cultivadores demoniacos. Mirando hacia su actual cuerpo, su estatus y clan asi como identidad, eran nobles y del llamado camino recto.
Por lo que si él, decidia volverse un llamado cultivador demoniaco, siempre y cuando jugará en las sombras mientras en el exterior fingia ser alguien noble ¿Quién lo descubriría?
En el peor de los casos, sería descubierto y todos a su alrededor podrían morir y él sería cazado...
¡Pero esto era lo más grandioso de este mundo!
Una vez llegara a cierto nivel, uno no solo podía cambiar su aspecto y apariencia con las llamadas habilidades marciales o técnicas, sino que si su cultivo era alto, incluso podía oponerse al mismo mundo.
Siempre y cuando pudiera ir tras su deseo, ¿qué importaban los demás?
Simplemente estaba demasiado emocionado de pensar en esto.
Pero Feng Yang suprimió rápidamente sus emociones y se calmo poniendose a reflexionar.
"El talento heredado en este cuerpo es realmente bueno, pero mi cultivación no es muy alta porque hasta antes de mi llegada el Feng Yang de este mundo estaba enfermo desde su nacimiento... pero nada de esto tiene importancia, siempre y cuando sea paciente y lo haga bien, mi objetivo se cumplirá tarde o temprano... no hay porque tener prisa, será emocionante el experimentar este mundo mientras me dirijo hacia mi objetivo..."
Mientras pensaba, Feng Yang se había recostado como estaba anteriormente el difunto Feng Yang de este mundo.
Mirando hacia el pasado, su apariencia no era muy diferente a la del Feng Yang de este mundo, solo que aunque sus rasgos eran casi idénticos, su cabello y otros detalles en esta vida habían cambiado e incluso su piel era un poco mas pálida...
Pero no le desagradaba esta apariencia de un joven de dieciséis años, cuando murió tenia veintesiete años y en la tierra se podía decir que ya habia envejecido bastante. Pero ahora llego a este mundo y se veía casi como cuando tenía dieciséis, era prácticamente una segunda vida en un lugar mas interesante, también sabía que veintisiete años en este mundo era una edad relativamente corta para los cultivadores e incluso había cultivadores que tenían más de quinientos años existiendo en este mundo.
Justo cuando Feng Yang reflexionaba recostado, una voz se escucho: "Oh, Yang'er, has despertado, padre estaba realmente preocupado por ti..."
Mirando hacia la puerta de su habitación, Feng Yang vio entrar a un hombre de mediana edad...
Sabía que era el padre del Feng Yang de este mundo.
Pero al escuchar sus palabras, un pequeño rastro de disgustó apareció sutilmente en el corazón de Feng Yang, pero él no lo demostró y dijo con calidez; "Padre, has venido a ver a Yang'er..."
"Jajaja, por supuesto que he venido a verte, eres mi único hijo, ¿cómo no vendría a verte...?"
"Anteriormente... no pude venir por que estaba realmente ocupado en los asuntos del clan, pero tan pronto como termine vine a verte..." Dijo Feng Jiu con una sonrisa cálida y llena de cariño al ver a Feng Yang.
"Suspiro, Yang'er solo causa problemas para padre, padre no debería de explicarme nada... El que estuviera enfermo desde niño no es culpa de padre ni de nadie." Suspiro Feng Yang con culpabilidad, como si sintiera que era un hijo no filial.
El Feng Yang de este mundo había estado enfermo desde el día en el que nació y Feng Jiu había invitado a muchos cultivadores médicos y alquimistas para tratarlo.
Pero todo fue inútil, al menos hasta hace unos días, cuando un cultivador médico lo trató y 'curo'.
Lo que Feng Jiu no sabía, era que ese cultivador médico que había traído no era para nada bueno haciendo su trabajo y por error dejó al borde de la muerte a Feng Yang.
Aunque lo curo, curo solo su cuerpo más no su alma y el Feng Yang de este mundo, estaba principalmente enfermo porque su alma tenía una extraña enfermedad oculta con la que nacio. Pero el llamado Anciano Hei no lo sabía y solo curo el cuerpo del Feng Yang de este mundo... esto llevó a que este último muriera en silencio postrado en su cama mientras dormía, pero inmediatamente luego de su muerte el alma de Feng Yang trasmigro y se apodero de su cuerpo antes de que este se quedara completamente sin vida.
"Realmente me alegro de que hayas comenzado a recuperarte, realmente quería agradecerle al Anciano Hei, pero cuando lo busque para agradecerle no pude encontrarlo en el clan... supongo que es alguien que disfruta de ayudar desinteresadamente y no del recibir recompensas o el agradecimiento de otros..." Suspiro Feng Jiu mientras pensaba en el Anciano Hei que era el cultivador médico que había tratado a Feng Yang.
"Suspiro, realmente le debemos mucho al Anciano Hei, si no fuera por él, tal vez no estaría aquí en este momento..." Suspiro Feng Yang.
Estas palabras realmente las decía desde el fondo de su corazón...
Estaba agradecido con ese Anciano por haber matado al Feng Yang de este mundo, por que tal vez si no fuera por él, habría trasmigrado a otro cuerpo... o tendría que convivir con el alma del otro Feng Yang en el mismo cuerpo... lo cual sería demasiado problemático.
"Mm, realmente es nuestro benefactor." Asintió Feng Jiu mientras se sentaba junto a una mesa frente a la cama de Feng Yang y se servía té.
Luego de servirse té en una taza, tomo un sorbo y miro calidamente a Feng Yang mientras suspiraba, dijo; " Realmente me alegro de que te hayas recuperado..."
"Si tu madre estuviera aquí... seguramente también se alegraría."
Por lo que sabía Feng Yang, la madre del Feng Yang de este mundo había muerto el mismo día en que nació él, por lo que naturalmente el Feng Yang de este mundo nunca la había visto.
Pero al escuchar esto, Feng Yang agarro fuertemente la sabana de su cama con sus manos y mientras sus ojos estaban rojos y acuosos, asintió y dijo; "Mm, tal vez realmente lo estaría... Madre... suspiro, realmente desearía el poder haberla conocido..."
Feng Yang era bastante bueno mintiendo y actuando, desde cuando estaba en el horfanato, el mentir y engañar a los demás se había vuelto una costumbre en su vida cotidiana.
Por lo que al escuchar las palabras de Feng Yang, Feng Jiu sintió que su corazón se retorcía y dijo; "Mm, realmente lo estaría... ella... realmente te amaba cuando aún estabas en su vientre."
Luego volvió a suspirar y mientras se levantaba para irse, dijo: "Es bueno que estés bien, te dejare descansar y recuperarte en paz... luego podremos hablar más a gusto."
Al ver como se iba, Feng Yang simplemente se quedó mirando inexpresivamente en la dirección en la que se iba, luego suspiro mientras estaba recostado y cerro nuevamente sus ojos.
Dos días después...
En un hermoso jardín rodeado de hermosas flores, césped verde y árboles. En un lago de agua cristalina un joven se encontraba completamente desnudo, mientras estaba en una orilla, el joven parecía estar reflexionando sobre algo importante.
Los ojos de este joven eran oscuros y vacíos como un par de abismos, estos estaban bastante caídos y también tenia ojeras debajo de estos. Su cabello negro como la tinta llegaba hasta su cintura. Su piel era pálida y debajo de su boca, en el lado derecho tenia un peculiar lunar, su cuerpo era delgado y tenia una altura aproximada de un metro ochenta y tres. Mirando su aspecto, el joven no parecía tener más de dieciséis años.
Este joven no era otro que Feng Yang.
Feng Yang se sintió bastante emocionado estos últimos dos días, por esa razón había llegado a este lago para tomar un baño y relajarse... era inútil el pensar de más, debía de relajarse e ir paso a paso, era inútil apresurarse, todo debía de realizarse en su debido momento.
También había 'heredado' todos los recuerdos del Feng Yang de este mundo y toda esa información era bastante abundante, como tal él, que solo era un mortal sintió diversas emociones al mismo tiempo.
El Feng Yang de este mundo... era un poco demasiado ignorante y no tenía interés en la cultivación... por lo que no era muy consciente sobre asuntos acerca de la cultivación, incluso cuando él mismo era un cultivador era realmente ignorante en cuanto al tema de la cultivación.
Aunque sabía lo básico, lo 'básico' no sería suficiente para alguien con la ambicion de Feng Yang.
Feng Yang se sentía un poco indignado...
¿Cómo podía existir tal idiota...? incluso compartía su nombre... eso no era todo... había algo que era aún más indignante.
Mientras que él, tenía ambiciones las cuales no podía cumplir por culpa de las restricciones de su mundo de mortales, el bastardo del Feng Yang de este mundo tenía en frente, el camino el cual, él, Feng Yang, quería recorrer pero ese idiota que compartia su nombre lo ignoro completamente y se dedico a vivir mundanamente dependiendo completamente de su padre.
Sin tener la más mínima ambicion...
La vida era realmente irónica en algunos aspectos...
Mientras que algunos tenían deseos los cuales no podrían llegar a cumplir por cierta razón la cual no podia ser evitada, había otros que tenían la posibilidad de cumplir ese deseo o incluso otros, pero lo ignoraban completamente...
Era como si la vida le diera pan al que se estaba muriendo de sed...
Por razones como esta, Feng Yang odiaba el depender de otros, mas cuando era en la vida o en los llamados dioses...
Siempre había dependido única y exclusivamente de sí mismo, desde que su madre murió, nadie en el mundo movería ni siquiera un dedo por él, incluso si estuviera muriendo frente a ellos...
En la tierra había vivido varias situaciones como estás... en el horfanato, hasta que tuvo doce años, siempre fue golpeado, intimidado, maltratado y dañado tanto mental como físicamente.
Pero incluso cuando lo golpeaban hasta dejarlo casi medio muerto, nadie hizo nada por él...
Incluso cuando algunos eran conscientes de ello, lo ignoraban completamente, como si nunca hubiera sucedido...
¡Todos estaban podridos!
Nadie era bueno... todos... todos... sentía solo repugnancia hacia todos, pero con el tiempo aprendió una cosa.
Si todos eran así de retorcidos y repugnantes...
¿Porqué él no podía serlo también...?
Como nadie lo consideraba...
¿Por qué debía él, de considerar a los demás cuando nadie se preocupo por considerarlo a él?
"Suspiro, olvídalo... solo olvídalo... ya lo habías dejado atrás... En esta vida nada de eso volvera a suceder..." Susurro Feng Yang para sí mismo mientras su húmedo cabello negro como la tinta cubría su rostro y apretaba con fuerza sus puños. Incluso sus uñas se enterraron en su piel y la sangre comenzó a caer en el agua cambiando el color de esta, como si un hilo de sangre cayera sobre un loto blanco y lo teñíera de rojo escarlata.
Su boca estaba torcida mientras mordia su labio inferior con odio e incluso finos hilos de sangre fluían de esta, debajo de su cabello negro como la tinta, se podía ver el espeso odio y resentimiento que escondían sus vacíos ojos negros que parecían un par de abismos al recordar algo del pasado.
Con un suspiro Feng Yang trato de calmar las agitaciónes en su corazón.
Aunque se sentía disgustado incluso con la vida misma, no culpaba a esta ni a nadie en específico por la desagradable situación que vivió, la causa de sus problemas fue su propia debilidad... su incapacidad de defenderse, fue su culpa el pensar que algún día alguien haría algo por él, nadie lo haría... era simplemente un sueño irreal, nadie daría nada ni mucho menos arriesgaría algo por otra persona sin nada a cambio.
En la vida todo se trataba de beneficiarse uno mismo, incluso la relación entre familiares era inútil ante los beneficios...
Siendo consciente de esta dolorosa verdad, solo él importaba... nadie más importaba, nadie se iba a preocupar por él, por lo que naturalmente él, debía de preocuparse única y exclusivamente por sí mismo.
Mientras estaba en silencio, Feng Yang comenzó a caminar por el lago para salir de el.
Luego de salir camino completamente desnudo hacia su residencia, no le preocupaba el que alguien lo viera, esta era su residencia y cada residencia en el Clan Celestial Feng estaba bastante separada de la otra, nadie visitaría casualmente a otra residencia sin previo aviso.
Por lo que este jardín similar a un valle con un lago en el centro, muchas flores, césped verde y árboles en el, era solo de él, el joven maestro del Clan Celestial Feng.
Luego de entrar al palacio en el que vivía, Feng Yang se vistió y coloco una horquilla en su fino cabello negro para sostener una parte de este mientras la mayoría caía por su delgada espalda como una cascada hasta su cintura.
Mientras arreglaba sus mangas, Feng Yang se quedó aturdido por un instante...
No se había dado cuenta pero en este momento, al mirar hacia su enorme cama, se quedó estupefacto al ver como una mujer dormía en ella...
¿En qué momento había llegado...?
Solo había estado en el lago por no más de una hora... ¿En qué momento apareció esta mujer...?
Mirándo su cuerpo recostado de espaldas hacia él, Feng Yang vio que seguía vestida, por lo que no parecía ser una de las sirvientas del Feng Yang de este mundo...
Su vestido también parecía ser bastante lujoso y caro, al menos la fina seda del vestido, en la tierra Feng Yang supuso que valdría bastante si es que existía...
Por lo que parecía no era una sirvienta...
Mientras su cabello color azul claro caía por su delgada espalda y cintura, había que decirse que su figura y curvas eran realmente seductoras.
Justo cuando Feng Yang se arreglaba las mangas y se dio cuenta de que ella estaba en su cama media recostada de espaldas, la mujer se despertó...
Se sentó en la cama y mientras abría lentamente sus parpados, acomodo su cabello azul y dirigió su mirada hacia Feng Yang.
Sus miradas se encontraron y un silencio incómodo invadió la habitación.
Feng Yang no era en lo mas mínimo tímido, de hecho, en su vida en la tierra era bastante bueno seduciendo mujeres... hablando de eso, en su vida anterior la mayoría de sus sujetos de prueba eran mujeres las cuales engañaba con otra identidad o fingiendo ser otra persona, luego las drogaba y cuando estaban inconscientes, comenzaba su experimentación mientras ellas estaban encadenadas.
Su último sujeto de pruebas era un hombre, un 'amigo' suyo o mejor dicho un amigo de su otra identidad, tras beber con él y drogarlo lo secuestro para experimentar, pero incluso encadenado este término matándolo...
Pero dejando de lado su miserable final como científico. Naturalmente no era tímido, solo que se sentía bastante confundido de que hubiera alguien en su residencia.
Esta vez era una belleza... ¿Pero y si fuera otra persona? tal cosa no sería buena en el futuro si esa persona tuviera malas intenciónes hacia él.
"¿Tú... eres?" Pregunto dudosamente la mujer de cabello azul claro mientras se levantaba de la cama.
Esta mujer era realmente hermosa, sus ojos eran de color azul al igual que su cabello el cual llegaba hasta su cintura. Una horquilla de plata sostenía parte de su cabello mientras la mayoría caía por su espalda. Sus labios eran de color azul marino, mientras movía su pequeña boca para hablar, su voz era realmente suave y agradable como el agua.
Sus pechos eran enormes y regordetes, su cintura delgada y seductora. Su trasero era extremadamente seductor y más aún con su ajustado vestido de seda que resaltaba tanto éste, como su valle supremo y gloriosos picos celestiales. Sus piernas blancas como la nieve eran largas y esbeltas, mirando a esta hermosa mujer, no parecía tener mas de diecisiete años.
Feng Yang se sorprendió... había visto muchas mujeres, pero si uno comparara a las mujeres de la tierra y a las hadas de este mundo, estaría simplemente comparando la luz de una pequeña luciérnaga con la luz de la enorme y brillante luna.
Feng Yang no era lujurioso, pero también era un hombre y al ver a una belleza tan seductora, se sorprendió gratamente, era realmente agradable tener bellezas a la vista para que los ojos de uno se deleitarán.
"¿Eh...? ¿Qué sucede?" Pregunto inocentemente la mujer frente a Feng Yang.
Aunque era una agradable sorpresa la belleza de esta mujer, Feng Yang no era un idiota ignorante que no había experimentado las dificultades de la vida como el Feng Yang de este mundo que se dejaba llevar completamente por la lujuria, por lo que asintió y pregunto amablemente: "Mi nombre es Feng Yang... ¿La hermana mayor es...?"
"Lan Youruo." Respondió la joven mujer que se hacía llamar Lan Youruo.
"Oh, me pregunto que busca la Hermana Lan de mí..." Pregunto Feng Yang mientras sonreía.
¿Por qué había aparecido esta mujer en su residencia?
"Eh, ¿Por qué alguien como yo querría algo de ti?" Pregunto dudosamente Lan Youruo mientras inclinaba la cabeza con duda.
"¿No viniste a buscarme...?" Pregunto Feng Yang mientras sonreía extrañamente...
Pero en su corazón sentía bastante desagrado...
"No, yo... Vine a el Clan Celestial Feng con mi hermano mayor y él dijo que hablaría con el Líder del Clan Celestial Feng de algunos asuntos importantes. Al ver que vine con mi hermano, el Lider del Clan Celestial Feng me dijo que podía esperar aquí por el momento... ¿Porqué estas tú aquí? ¿Eres un sirviente del Clan Celestial Feng?" Pregunto Lan Youruo con dudas.
Feng Yang sintió la necesidad de matar a golpes al padre del Feng Yang de este mundo...
Tenía asuntos importantes de los cuales ocuparse ¿cómo era siquiera posible que esa basura enviara a una mujer a interrumpir su maravillosa paz y tranquilidad?
"No lo soy... este es el palacio en el que vivo, por dicha razón pensé que la Hermana mayor Lan había llegado aquí a buscarme..." Dijo Feng Yang.
Aunque en su corazón se sentía un poco disgustado, naturalmente no lo demostró en lo más mínimo y siguió actuando como normalmente lo haría.
"Ah, ¿me confundí de palacio?" Preguntó Lan Youruo mientras inclinaba levemente la cabeza hacia un costado y apoyaba uno de sus dedos en su boquita.
Al escuchar esto, Feng Yang entendió vagamente lo que tal vez estába sucediendo en este momento.
"Mm, ese parece ser el caso..." Suspiro Feng Yang mientras arreglaba su ropa.
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