"Jeanne colgó a Kingsley.
Hacía mucho tiempo que no discutían de esta manera.
Para ser exactos, había pasado mucho tiempo desde que Kingsley le había hablado con un tono tan severo.
Se veía un poco severa.
Jorge se sentó frente a la computadora y se volvió para mirarla —¿Tuviste una pelea con Kingsley?
Jeanne se calmó.
No quería perder los estribos delante de su hijo.
—Tuvimos algunos desacuerdos en el trabajo —respondió Jeanne.
—En realidad, Kingsley es bastante bueno con nosotros —Era raro que Jorge hablara bien de alguien.
Kingsley solía halagar a Jorge, quien le hacía muecas, pero también era importante para Jorge.
—Lo sé —Jeanne forzó una sonrisa—. No te preocupes, no cortaré mi relación con él.
—De acuerdo —Jorge asintió.
—Voy a echar una siesta.
—Está bien. Voy a volver a trabajar.
Jeanne cerró los ojos y se recostó en la cama.
La voz severa de Kingsley seguía resonando en su mente.
'Los asuntos con el Cuarto Maestro Swan terminan aquí.'