—Miguel sostenía su teléfono y le dijo claramente a Melodía.
—Melodía se quedó en silencio durante unos segundos más.
—Mel, pensé que sabías qué tipo de persona soy —continuó Miguel.
—En ese caso, te creo —dijo Melodía sin rodeos—. Al final, en términos de política en los Sanders, la única persona en quien confío eres tú. Ni siquiera confío en mis otros hermanos y hermanas.
—No te defraudaré —Miguel era serio.
—¿Cuándo vas a llevar a Mónica a ver a Jeanne? —preguntó Melodía.
—No puede ser demasiado temprano ni demasiado tarde —respondió Miguel—. Estimo que será a las 10:00 am de mañana.
—De acuerdo.
—Estoy lista para echarte una mano —Melodía se burló.
—¿Hmm?
Melodía le contó a Miguel sus pensamientos.
—Gracias por tu apoyo —Miguel sonrió.
—Miguel, realmente espero que te desarrolles muy bien —dijo Melodía sinceramente.
—Haré todo lo posible.
Los dos terminaron la llamada.
Los ojos de Miguel se estrecharon.