—Al final, el druida regresó a la mansión después de que Natha le dijo a Panne y a los guardias que cuidaran de ella —comentó—. También era su manera de decir que quería estar solo conmigo.
—Jade estaba enfurruñado, pero le prometí al pájaro que jugaría con ellos mañana, así que Ignis arrastró al pájaro a otro lugar, probablemente en busca de la niñera Lesta. Les dije adiós mientras Natha me tomaba de la mano a través del jardín una vez más —explicó.
—Era extraño; acababa de venir de este jardín antes, pero se sentía diferente caminar con él, de la mano. Su piel seguía muy fría, un remanente de su propio miedo —murmuró—. Así que esta vez, fui yo la que habló. Le conté todo sobre mi 'sueño', conociendo a Valmaier y Madre.
—...Madre—murmuró—. "¿Así es como todos ustedes la llaman?"
—No sé —me encogí de hombros—. Ignis y Jade también la llaman así, pero sé que los Sarterianos la llaman Dama, justo como tú.