El corazón de Damon se rompía por Talia. Era la primera vez que veía algo así, y no solo verlo, sino estar en medio de ello. Sabía que Talia se estaba ahogando en la culpa que la perseguiría durante años.
Él estaba allí hace aproximadamente una década cuando la gente moría a su alrededor, por él, y no había nada que pudiera hacer al respecto. La gente le decía que no era su culpa, y que era su deber, y eso no minimizaba la carga que sentía. De hecho, lo empeoraba porque se consideraba como el eslabón débil que estaba causando que todos a su alrededor muriesen. Aquellos fueron tiempos oscuros en la vida de Damon, y no tenía tiempo para lamentar una muerte antes de que llegara la siguiente, y se preguntaba si la gente estaría mejor sin él.
Pero luego tuvo a Caden y Stephanie, y le convencieron de que la manada sin él sufriría, y la única manera de prevenir una carnicería innecesaria era que Damon se hiciera más fuerte. Y así lo hizo.