—Es un nombre hermoso —dijo Fu Hua con una mirada suave.
—¿Estás de acuerdo conmigo? —preguntó Jia Li con una mirada sonriente.
—Sí, estoy de acuerdo. Ya es tarde, duérmete —dijo Fu Hua mientras dejaba la tableta y cubría sus cuerpos con el edredón.
Jia Li sonrió y cerró los ojos con la cabeza en su pecho. Pero cuando sintió que el bebé pateaba, abrió los ojos y llevó la mano de Fu Hua a su barriga de bebé.
—El bebé acaba de patear —dijo Jia Li felizmente.
Justo entonces, Fu Hua sintió la patada, acarició la barriga de bebé y dijo de manera calmada:
—Princesita, tu madre necesita dormir, tú también descansa.
—Su nombre es Jazmín —dijo Jia Li con la mirada en él.
—Ella también es mi princesita —dijo Fu Hua con una sonrisa.
Quién iba a decir que ese era el apodo que él le había dado a su querida y linda hija. 🤭🤭
No quería discutir nombres con Jia Li, así que su método era realmente el mejor.