บท 2: Capítulo 1. Así comienza nuestra historia.
Era un día cualquiera del mes de Junio, yo estaba perfectamente feliz, pues después de largos meses estudiando arduamente, al fin podría volver a mí hermosa paz, podría al fin volver a mi cuarto a ver anime o a hacer cualquier cosa. Todo sonaba tan hermoso en mi cabeza.
Aquel día iba caminando por el centro de la ciudad. Para festejar había decidido ir a comprar un manga que leería y luego añadiría a mi colección en mi librero.
Tanto iba pensando en mi cabeza que, sin darme cuenta, pisé una jardinera, esto me hizo tambalear, al final terminé en el suelo.
"Ugh, dejen de reírse, cualquiera puede caerse en un descuido"
Escuchando risas me tuve que levantar y fingir que no había pasado nada.
—¡JAJAJAJAJAJAJAJA!
A lo lejos escuche una risa, no, una carcajada. Por el tono de voz era obvio que era una mujer aquella que tanto se estaba riendo de mí.
Opté por ignorarla y seguir con mi camino, al fin y al cabo solo era una persona que no volvería a ver en mi vida.
—*—
Llegué a la librería donde compraría mi preciado manga.
Era sorprendente, cada vez que iba siempre me asombrará por como era posible que hubiera tanta variedad de mangas y cómics. Al fin y al cabo siempre acostumbré ir a kioscos a comprar cómics y mangas. Ese día habría optado por ir a una tienda especializada en este tipo de cosas, que, aunque ya había ido antes, no solía frecuentarla mucho.
Viendo en cada estante me encontraba diferentes tipos de historias, acción, comedia, romance, ecchi, etc.
—Veamos... cuál debería llevar... mmm... tal vez este
Mientras susurraba, buscaba cuál llevar conmigo.
Si bien, me gustan de diferentes géneros, mi favorito siempre será el ecchi, claro que no estoy muy orgulloso de decirlo, pero a final de cuentas es cierto. Lastima que aquello no es tan aceptado por la sociedad, estoy seguro que si mis padres vieran mi librero, acabarían tirando el 80% de mis mangas, si no es que tiran todo por miedo a que hayan más cosas de ese tipo.
—...¡Oye, tú! No me ignores
De tanto que estaba pensando en cosas sin importancia no me había percatado que había alguien llamandome.
—Eh, perdón, no había notado que me hablabas a mi.
—Como no te vas a percatar. En fin...
Mientras recibía aquellas palabras con indiferencia, me miraba aquella chica con ojos de molestia.
—Ehm, si, bueno. Disculpa ¿En qué podría ayudarte?
—Ah, claro. Tú eras el chico que se cayó ¿cierto?
Esas palabras me sorprendieron, aquella chica me había observado cuando tropezé. Aunque creo que fue bastante notorio que alguien como yo sé cayera.
—Si... fuí yo.
—En serio hombre, cuida por dónde pisas... no v-vaya a... ser que... JAJAJAJAJAJA
En ese momento me percaté de algo. Esa risa me sonaba algo familiar. Esa chica era aquella que hace rato se había reído de mí cuando caí al suelo. Algo molesto tuve que contestarle.
—Si, mi caída fue tan graciosa, pero... ¿Sólo veniste a burlarte de mi?
—Jaja... ja... no, perdona, es que ví que se te cayó esto del bolsillo cuando te c-caiste... JAJAJAJAJAJAJAJA
Ignorando su burla, ví que en la mano que extendió había un billete, por lo que revise mi bolsillo para ver si era mío. Entonces note que me faltaba uno.
—Gracias...
Probablemente suene estúpido viniendo de un Otaku, pero me sonroje, algo inesperado verdaderamente.
Probablemente era una buena persona, no todas las personas te irían a buscar para darte un billete de tal magnitud, ciertamente hubiera sido una gran pérdida de no ser por ella.
—No me digas que te gustan este tipo de cosas... será que eres... Otaku?
¡Ugh! Aunque yo siempre me refiero a mi de esa forma, detesto que los demás me digan Otaku, me siento degradado como persona.
—Eh... No, yo sí me baño... jeje
Respondí tímidamente, aunque había sonado mejor en mi cabeza, pero al final ya lo había dicho.
—¿Q-que di-dijiste?
Sentí un ambiente hostil, como si todo hubiera cambiado de repente. Entonces volteé a verla.
—Yo soy una Otaku, retractate de lo que acabas de decir... ¡AHORA!
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